Más de la mitad de las trabajadoras del hogar de León no cotizan a la Seguridad Social

La lucha por mejorar la situación laboral de los empleados de hogar comenzó en 1995 y concluirá el 1 de enero. A partir de entonces, este sector se integrará en el régimen especial de la Seguridad Social lo que les permitirá tener derechos desde el primer minuto en función del período en el que trabajen –cotizarán de forma proporcional a su retribución–, deberán cobrar al menos el Salario Mínimo Interprofesional, incluidas las dos pagas extraordinarias, si realizan una jornada completa y la nueva normativa permitirá destapar la economía sumergida que se mueve en este sector que en el caso de la provincia ronda el 50%.
Como ejemplo, el director territorial de la Tesorería de la Seguridad Social, Miguel Ángel Álvarez, aseguró que en León trabajan 5.000 empleados del hogar de los que más de la mitad están sin regularizar en la Seguridad Social. Y es que en la actualidad, ‘sólo’ están afiliadas 2.386 personas (2.306 mujeres y 80 hombres) en la provincia leonesa, de las que 1.064 son extranjeras.
Respecto al volumen de prestaciones, la provincia cuenta con 2.169 pensionistas de empleados del hogar que suponen un desembolso mensual por encima del millón de euros. El responsable provincial de la Tesorería de la Seguridad Social indicó que la prestación media es de 489,02 ¤, una de las cuantías más bajas que demuestran que es uno de los sectores “más desprotegidos y con unos salarios más bajos”.
En la misma línea se mostró el secretario provincial de UGT, Arturo Fernández, quien apuesta porque la integración de los trabajadores del hogar en el régimen general de la Seguridad Social “servirá para aflorar esta economía sumergida” y solicita crear un convenio para poner fin al hecho de que “los empleadores aprovechen las circunstancias de necesidad” para abonar más o menos por una hora de trabajo.
Hasta ahora, los empleados de hogar debían de hacer un número de horas para poder cotizar pero entre las mejoras también está previsto que serán los empleadores los que deban pagar la Seguridad Social. De este modo, se evita que sean los propios empleados los que abonen esta cantidad y, por otro, se pretende darles una mayor protección para que no se cobren estos servicios ‘en negro’.
Sin embargo, una de las asignaturas pendientes a conseguir a partir del próximo enero es que los empleados de este sector puedan percibir una prestación por desempleo que, de momento, no se ha contemplado.
Por último, se fijará un período de seis meses (hasta julio de 2012) para solicitar el alta de los trabajadores de hogar.

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Fotografía MAURICIO PEŃA