Más de mil colombianos han sido deportados durante los operativos por el estado de excepción decretado Maduro.
El Gobierno de Colombia atiende el “drama humanitario” por la deportación de cientos de ciudadanos desde Venezuela en los últimos días, en el marco del estado de excepción decretado por Caracas y que mantiene cerrada una parte de la frontera binacional.
Desde la ciudad de Cúcuta, unos 600 kilómetros al noreste de Bogotá, los ministros de Interior, Juan Fernando Cristo, y de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, siguieron personalmente la situación y recorrieron esa conflictiva zona del departamento de Norte de Santander para reunirse con decenas de deportados.
Según un comunicado oficial, firmado por el presidente Juan Manuel Santos, en Cúcuta se instaló un “Centro de Mando Unificado” para “velar por los derechos de los colombianos que han sido deportados, agilizar la reunificación familiar y mantener informada a la población”.
Santos, que dijo haber apostado por “el camino del diálogo y la diplomacia” ante esta crisis, se refirió al tema con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, según dijo este último tras reunirse con el mandatario en Bogotá.