Hace unos días, durante uno de los módulos de apoyo al aprendizaje en los que cada semana acompañamos en sus reflexiones, dudas y éxitos a las personas que han hecho nuestros cursos, una de las asistentes compartió su satisfacción.
Esta persona había realizado el curso en marzo y, a pesar de ser consciente de que aún tenía margen de mejora, notaba que había dado un gran paso hacia su bienestar. Experimentaba una sensación de control sustancial sobre sus asuntos y se había liberado de su dependencia del correo electrónico. Además, no solo ella notaba estos cambios, sino también las personas de su entorno.
Si bien es cierto que este tipo de feedback es frecuente (sería preocupante si no lo fuera 😉 ), en este caso en particular me impactó especialmente. Esto se debe a dos razones: 1) porque recuerdo claramente que esta persona estaba al límite cuando comenzó la formación, y 2) porque actualmente nos encontramos en el momento de cierre del curso 22/23.
En estas fechas, antes de «cerrar por vacaciones», suelo escribir una entrada como punto y seguido. Sin embargo, este año, esta publicación será más bien un punto y aparte, ya que también marca un cambio significativo de etapa.
En realidad ha sido un cambio de etapa en dos tiempos, porque, hablando en propiedad, el último verano ya lo fue a raíz de que en el último trimestre del 2022 íbamos a abandonar la metodología con la que habíamos estado trabajando los últimos años.
Desde entonces hasta hoy, hemos estado preparándonos para lo que viene. Han sido meses de transición, con algunos giros y cambios de dirección, pero ahora todo está definido y solo nos queda continuar avanzando y reflexionando con la maravillosa guía que son nuestras mentes extendidas :).
Al principio te mencioné que el comentario de esta persona me conmovió. Lo hizo porque, en esencia, expresaba un resultado tangible de lo que buscamos con nuestro trabajo.
Nuestro propósito es que las personas alcancen un mayor bienestar en sus vidas, que se sientan bien con lo que hacen y, sobre todo, con lo que deciden no hacer. Este propósito es el núcleo de energía que me impulsa, pero la forma en que se manifiesta es algo distinto. Hasta ahora, se ha manifestado de ciertas maneras. Este blog y la certificación en 2017 como trainer son solo un par de ejemplos.
Y a partir de ahora se va a manifestar de otras.
Una de las cosas que me emociona más es el lanzamiento de nuestro libro el 14 de septiembre «Recupera tu vida con una mente extendida» se llama, y, por cierto, ya está en preventa en todas las librerías (escribe el nombre en tu navegador y encontrarás múltiples opciones, no te pongo un enlace por no quedarme con «las típicas»).
¿Has oído hablar de la frase «plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo/a»? Bueno, pues estoy a punto de cumplir con estas tres cosas, ¡jajaja! Pero no es por eso que estoy emocionado, sino por el hito que representa y porque marca el comienzo de todo lo que está por venir.
Escribir un libro en sí mismo ya es un logro, pero hacerlo con el respaldo de uno de los grandes grupos editoriales, como Grupo Penguin Random House, resulta incluso abrumador.
Es cierto que trabajar con José Miguel, quien ya tiene experiencia en esto, me tranquiliza. Sin embargo, cuando veo todo el apoyo que el grupo editorial pone a nuestra disposición, es natural que el «chico de pueblo» que vive en mi interior quiera esconderse debajo de la mesa.
El proceso en sí ha sido un camino constante de descubrimientos. Desde la relación con nuestra editora Alba, quien nos han estado acompañando en cada paso. Hasta presenciar el trabajo de todo el equipo de personas encargadas de la maquetación, corrección, diseño y promoción.
El libro ha mejorado en sus múltiples iteraciones, y con él, también lo ha hecho la nueva metodología OPTIMA3®. José Miguel me lo advirtió desde el principio: «No es lo mismo escribir las cosas que explicarlas en un curso», y es una verdad innegable.
En el aula tienes muchos más recursos, mientras que al escribir estás más limitado. Sin embargo, esta dificultad tiene un efecto mágico, ya que el proceso de pensar profundamente te proporciona una claridad de ideas impresionante. Y esto, a su vez, se refleja en el desarrollo de los cursos. De hecho, la semana pasada enviamos el libro a imprenta y yo impartí un curso con un resultado de NPS=100. ¿Casualidad? No lo creo.
A partir de septiembre, además del lanzamiento del libro, también tendremos un nuevo sitio web dedicado a la metodología OPTIMA3®, donde tanto José Miguel como yo escribiremos. Además, lanzaremos los nuevos cursos y muchas otras iniciativas (que incluyen un par de libros más) para seguir fomentando la efectividad personal en un mundo que necesita más que nunca esta competencia, pero en la que las personas y las organizaciones parecen estar menos dispuestas que nunca a invertir.
En mi experiencia, nos encontramos en el culmen de la paradoja que Stephen Covey describió en su séptimo hábito, con la historia de la persona que no tenía tiempo para afilar la sierra.
¿Cuántas personas hoy en día afirman que no tienen tiempo para cambiar? ¿Y siguen cavando un agujero cada vez más profundo?
Hemos aceptado el desafío de hacerlo más fácil. Para que nadie tenga excusa. Por eso, nos hemos puesto manos a la obra.
¡Feliz verano, nos vemos en septiembre!
La entrada Más efectividad personal en un mundo menos dispuesto a ella se publicó primero en Efectivitat.