¿Más es... menos quizás?

No hay duda, el dinero no trae la felicidad… aunque a veces lo creamos así, sobre todo en estos momentos de incertidumbre económica para muchos! Es más, diría que la gente sin problemas económicos tienden a ser -generalmente- personas insatisfechas e infelices. ¿No será que necesitamos problemas y contratiempos para llegar a ser felices, entonces? Seguramente no, pero sin duda el dinero no puede comprar todo aquello que es esencial en nuestra vida, ya sea el amor, la salud o la propia felicidad! ¿Que comprarías para ser feliz, si tuvieras el dinero suficiente? Entonces te darías cuenta tal vez que lo más importante que tienes en tu vida es, precisamente, lo que nadie te puede robar… y el dinero y riqueza sí se pueden robar y/ o perder!

Supongo que todos deseamos lo que nos falta en la vida! Y, por otra parte, a todo el mundo le gusta regalar y que los demás se sientan agradecidos por ello! Pero el límite de dar es dejar de ser uno mismo para ello, a no ser que dando uno sea más él mismo! Sabes algo? Paradógicamente, quien más da, más tiene… amor, felicidad! Yo, particularmente, estaría dispuesto a dar todo por mi felicidad y la de las personas que más quiero! Y, aunque eso no tiene precio pero es sincero y honesto, eso me hace rico, sin más! Cuanto más doy o daría, más tengo y tendría! ¿Cuanto estaría dispuesto a pagar por hacer feliz a quien amo? Todo lo que tengo en la vida, lo que soy y llegaré a ser, sin escatimar! Y hoy sé bien qué tengo y quién soy, imprescindible para valorar mi regalo! Aún así, todo eso no podría comprarlo con dinero… tras todo ello hay momentos vividos, experiencia, buen propósito, deseo de compartir y amor, mucho amor! Pero también reconozco que mi mayor regalo a quien amo y/o quiero, es respetar su derecho y su libertad a recibir mi regalo! Y eso es lo que me hace un ser auténtico ante el amor!

Te traigo uno de tantos estudios que no hacen más que corroborar una evidencia! Léelo y extrae tus propias conclusiones… antes de confundir tu necesidad de generosidad con el amor que los demás necesitan de ti, aunque luego decidan no desearlo recibir, agradecer, ni tan siquiera compartir!

Los niños felices son menos materialistas

Un estudio indica que la exposición de los menores a la publicidad les suele generar más estrés que satisfacción. La Vanguardia. Ciencia | 23/08/2012. J. L. MICÓ

La acumulación de posesiones no hace que los niños estén siempre más contentos. En realidad, tiende a suceder lo contrario, es decir, el consumismo exacerbado y la exposición frecuente de los pequeños a los anuncios puede acabar desencadenando su angustia.

Así se indica en un estudio publicado recientemente por las investigadoras holandesas Suzanna J. Opree, Moniek Buijzen y Patti M. Valkenburg en la revista oficial de la Academia Americana de Pediatría en el que también se señala que la satisfacción por la vida que llevan les ayuda a los chicos a combatir la ambición por tener más y más objetos.

Las autoras de este artículo, que centran sus conclusiones en menores con edades comprendidas entre los 8 y los 11 años, recuerdan que, en el caso de los adultos, el materialismo y la tristeza suelen ir juntos. Diversos trabajos anteriores apuntaban que sucedía lo mismo con los niños, aunque sin profundizar en las causas del fenómeno.

Sin embargo, este grupo de profesoras del Instituto de Investigación en Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales y del Comportamiento de la Universidad de Amsterdam ha querido llegar más lejos. Y para ello ha analizado la conducta de 466 escolares –el 55%, de sexo femenino– a través de una prolija encuesta y de ecuaciones en las que se relacionan las posesiones, la felicidad y la publicidad (en televisión).

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