La industria de los videojuegos continúa generando enormes ingresos cada año. Y es que, lejos de ser una moda pasajera, sigue siendo uno de los productos de entretenimiento que ha logrado conquistar generación tras generación.
Este año, la industria de los videojuegos cosechará unos ingresos estimados de más de 130 mil millones de dólares. Este enorme éxito ha supuesto una nueva oportunidad para músicos, sellos discográficos y compositores que han encontrado una fuente de ingresos alternativa en una época en la que cada vez se venden menos discos.
Los videojuegos han ayudado a la industria de la música a sobrevivir y también a prosperar en niveles totalmente nuevos. De hecho, desde la década de los 90, series de videojuegos como GTA o Wipeout se han vuelto muy conocidas gracias a sus bandas sonoras y han permitido que millones de personas descubran nuevos grupos o se sumerjan en otros géneros musicales diferentes los que se suelen escuchar habitualmente.
Para muchos sellos discográficos, aparecer en videojuegos de tirada millonaria forma parte de los planes de marketing tanto de las principales figuras musicales como de grandes promesas que buscan darse a conocer en una plataforma de alcance mundial.
Según el directivo Steve Schnur (responsable del área musical de EA), “a menudo, comenzamos a trabajar en una banda sonora con casi un año de anticipación, tratando de identificar nueva música que creemos que definirá el sonido de la próxima temporada”. Y añade: “Cualquier canción dada en Fifa 19, ya sea una nueva canción de un acto establecido o el debut de un artista desconocido, se escuchará en todo el mundo casi mil millones de veces. Claramente, ningún medio en la historia de la música grabada puede ofrecer una exposición global tan masiva e instantánea.”
En una época en la que la industria musical luchaba contra los terribles efectos de las descargas ilegales y la piratería, los videojuegos aparecieron como un salvavidas y supusieron un importante revulsivo en una época en la que la industria musical buscaba nuevas vías de explotación.
De hecho, durante la última década tuvieron bastante aceptación los videojuegos dedicados exclusivamente a tocar instrumentos (Guitar Hero), cantar temas conocidos (Singstar, Let’s Sing…) o bailar al ritmo de los hits del momento (Just Dance). Tras el apogeo de este tipo de juegos musicales, ahora han aparecido juegos que directamente se integran con servicios como Spotify o Apple Music, tal es el caso de Beat Fever.
Así, muchos músicos ven los videojuegos online como un nuevo medio de expresión. De hecho, el resurgimiento del vinilo también ha ayudado a crear nuevas oportunidades, con sellos dedicados exclusivamente a lanzar música de videojuegos en formatos físicos de tirada limitada.
Ya no es raro ver a algunos de los productores y compositores más conocidos del momento escribiendo para videojuegos. Lo hemos visto en casos como Major Lazer, Skrillex, Paul McCartney, Hans Zimmer, Trent Reznor y muchos más.