Más internet y menos TDT

Internet, creado por los militares a finales de los 60 del siglo pasado, pasa por ser una de las pocas hazañas reseñables, de la mal llamada “inteligencia militar”. Que dos individuos del ejercito de USA consiguiesen conectar dos ordenadores e intercambiar datos, se convirtió a posteriori, en uno de los más importantes inventos de la historia, revolucionando las relaciones sociales, de las empresas con sus consumidores, de los ciudadanos con las administraciones, etc.. pero por encima de todo ha levantado las alfombras del viejo sistema.

Solamente bajo el paragüas de la red,  pudo alcanzar tal repercusión Wikileaks, por ejemplo, o cualquier otro pensamiento alternativo al mainstream, no hace falta tener en nuestras manos los rotativos o las grandes cadenas de radio o televisión, para poder dar cabida a lo diferente. Es un marco, en el cual, podemos formarnos una singular visión de nuestro mundo, a tiempo real y dónde nos son dadas alternativas a la información manida, manoseada y prefabricada de los medios generalistas, que imponen las cuestiones que interesan, que no cuestionan el sistema y que dan cómo información, lo que a todas luces es una opinión.

¿Nunca os habeis preguntado porqué en los telediarios de la cadena que sea, dan las mismas noticias, en términos generales?  y esto, poníendome en el mejor de los escenarios, ya que, en muchas ocasiones faltan a la verdad con descaro (el 40% de los médicos que trabajan en Haití, son cubanos, pero tienen el problema de que en su gobierno son unos rojos), o que no es tan meridiano que los piratas en Somalia sean los malos. Es entonces, cuando rebuscando en la web puedes darte cuenta que, son más bien la última frontera de defensa ante la expoliación impune de sus recursos pesqueros, en un territorio, desprotegido y sin estado durante años, que el sistema de pensiones no es insostenibles cómo nos quieren hacer creer o que las opacas instituciones que gobiernan los designios económicos en la actualidad, poco o nada atienden a criterios económicos sino que más bien, tienen que ver con criterios ideológicos.

Es esta inmensa fuente de información, permite difundir toda una serie de datos, opiniones e informaciones que de otro modo, no se extenderían más allá de mis hermanos mi tía o los contados lectores/oyentes de un periódico o una radio locales.

Es en internet, dónde con más garantías y fortaleza se ejerce nuestro derecho a la libertad de expresión y al de una información libre e independiente. Seguramente ya han llegado tarde para impedir que la red se convierta un fenómeno que ya es presente, pero debemos estar prevenidos contra los ataques a su naturaleza libre.

De una parte las propias autoridades, intentando aprobar con alevosía y nocturnidad (enmarcada en la aprobación de la ley de economía sostenible ¿??) la ya famosa ley Sinde, gestada en EEUU (riéte tú ahora de Ansar haciendo pinitos en la lengua de Shakespeare con el monstruo de las galletas), en la que es irrelevante que pretenda proteger los derechos de unos autores (sólo de algunos) cuándo para ello se abren las puertas al cierre express por inconveniencia, sin necesidad de pasar por el incómodo tamiz judicial.Esto en cuanto a los contenidos.

Sindescargas

Si atendemos al continente, Telefónica, con el iluminado Alierta a la cabeza bramaba hace pocas fechas contra los buscadores, pidiendo que pagasen parte de la factura que supone la excelsa inversión en infraestructuras de la compañía, así como su no menos magnífica atención a cliente.

La proposición, denota una profunda incompresión de su propio negocio, aunque siembra en mi la duda de que esta pretendida ignorancia, sea un árbol que no nos permita ver el bosque de su desproporcionado morro, al pretender cobrar 2 veces por el mismo servicio. La desfachatez, adquiere proporciones dantescas, teniendo en cuenta que tenemos el servicio de ADSL más caro de Europa, siendo este dato, inversamente proporcional a la velocidad del servicio que se nos ofrece. La mejor oferta cuándo del tramo de 2 megas hablamos, supone el 5% del salario de un trabajador que cobre el salario mínimo.

Mi opinión sobre el tema, se podría resumir, en un comentario en la edición digital de Público, desde donde un inspirado ciberciudadano, que paso expuso:

“Los besugos usan nuestras redes sin pagar nada a cambio, y eso hay que cambiarlo”. Gustavo Queron, presidente de la cofradia de pescadores de puertollano.

Lo que se tiene que buscar el mandamás de Telefónica es un trabajo de verdad, teniendo en cuenta que la posición de supremacía de su compañía en el mercado español ha sido herencia de la extinta compañía estatal de teléfonos, De todos modos, es del todo improbable que esté en condiciones de exigir ninguna contraprestación económica a los buscadores, al no tener nada que que negarles.

El derecho a poder acceder a la red, debería poder ser garantizado a todos los españoles, por ley si hiciese falta, si lo que queremos es una sociedad más igualitaria, consciente, plural y con opinión formada.

Hasta donde  yo sé, la misma red a la que estoy accediendo yo desde mi casa, es a la que accede Emilio Botín y este es un hito homogeneizador, dificilmente superable y de ninguna manera renunciable.