Acabo de leer Más liviano que el aire, la muy reciente novela ganadora del 12º premio clarín 2009, escrita por Federico Jeanmaire, un bonaerense de larga trayectoria, habituado ya a ganar concursos.
“A mi, lo que me interesa es lo solos que vivimos todos y lo difícil que nos resulta comunicarnos, y que es esa soledad la que termina por generar violencia” dijo días atrás cuando recibió, ante un nutrido grupo de personalidades de la cultura autóctona y mediática fiesta mediante, el apuntado premio. Nadie podrá recriminarle al autor incoherencia alguna entre esas palabras, dichas al amparo de flashes, entrevistas y congratulaciones, y su novela, llevada adelante por la única voz de una solitaria anciana, quien logra encerrar en el baño de su departamento al joven ladrón que pretendía robarla, obligándolo a escuchar la historia de su madre. Allí empieza otra novela dentro de la primera, la que lentamente irá desgranando la viejita, entre recuerdos de una infancia relegada y surcada por el trágico final de su progenitora y su anodina vida de maestra soltera. Este relato termina por delinear a los dos personajes centrales, quienes evocan la vieja dicotomía sarmientina de civilización y barbarie, resultando el pibe chorro un fiel representante del otrora malentretenido gaucho, al que la “civilizada” nonagenaria intenta reencauzar y redimir, manteniéndolo paradójicamente, secuestrado en su baño y diciéndole cosas como esta:
“por que la libertad, escúcheme bien hijo, esta completamente ligada a la
propiedad. Uno se siente libre cuando posee. Cuando se hace finalmente
propietario de algún bien, espiritual o material, que llevaba tiempo deseando
con alguna intensidad. Los filósofos pueden decir lo que quieran acerca de la
libertad, pero, la verdad, la única verdad, es que la libertad es la apropiación
personal de algún bien o de algún sueño. Me escuchó?”
Desde que empieza, un jueves, los días van pasando y la expectativa crece hasta el domingo a la mañana, en que se desencadena el final, cerrando de manera excelente la novela, con una referencia directa su titulo.
Un joven escritor local compitió, junto a casi ochocientos autores de todo el mundo, en este concurso que gano F. Jeanmaire. Lo hizo con su primer novela, Murarena, que presentara el próximo jueves a las 19:30 hs. en la medioteca. También habla de la soledad, la incomunicación, la política y la violencia, en el contexto de nuestra Villa María. Léanla. Se las recomiendo.