Falta de mecenazgo frena potencial de Barcelona para ser líder en Alzheimer
3/06/2012 10:16 | lainformacion.com Barcelona tiene capacidad para ser capital europea de la investigación del Alzheimer y, si no ha consolidado ese estatus, es por la falta de fondos públicos y por una deficiente ley de mecenazgo que no facilita las donaciones, según una de las principales investigadoras catalanas, Mercè Boada. Jordi Font Comas de Argemir Barcelona, 3 jun.- Barcelona tiene capacidad para ser capital europea de la investigación del Alzheimer y, si no ha consolidado ese estatus, es por la falta de fondos públicos y por una deficiente ley de mecenazgo que no facilita las donaciones, según una de las principales investigadoras catalanas, Mercè Boada Rovira. "El gran drama es que gran parte de la investigación que se hace en Cataluña se acaba quedando en un papel", destaca, en una entrevista con Efe, la doctora Boada, que es directora médica de la Fundación ACE, institución de referencia que actualmente participa en una decena de ensayos clínicos sobre fármacos contra el Alzheimer. Para Boada, en Barcelona hay "capacidad, talento y energía" para convertirse en el centro de referencia europeo en investigación del alzheimer, pero "no tenemos, por ejemplo, los 68 millones de euros que tiene Francia para investigar".La Dra. Mercé Boada Rovira en una entrevista para informativos.net
Fundada hace 16 años, la Fundación ACE dispone de una amplia base de datos de 6.000 muestras de sangre de individuos que las han donado gratuitamente y sobre las que se tienen que hacer un estudio genético para investigar la enfermedad "Nos faltarían 1,5 millones de euros para poder hacer todo el trabajo, no sé quién nos lo dará", destaca Boada, que es también responsable del grupo de Alzheimer del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR). Para Boada, esas donaciones de sangre de miles de ciudadanos españoles anónimos muestran que "la sociedad de alzheimer es madura porque sabe lo que quiere, donde quiere llegar y sabe donar", pero este comportamiento solidario no se traduce con la misma intensidad entre los grandes mecenas. Según la científica, uno de los principales problemas es que, en España, no existe una adecuada ley de mecenazgo que ayude a los mecenas a que "puedan desgravar fiscalmente lo que se merecen por ayudar" y evitar, de esta manera, que pongan el dinero en otra inversión que les resulte más atractiva. A este problema se suma la reducción del 25 % de fondos del Gobierno a la investigación, que también ha tenido un impacto en los balances de la Fundación ACE."Pero en vez de echarse a llorar hay que espabilarse y hacer un esfuerzo para conocer tus recursos propios y tus posibilidades para subsanar este 25 %; hay que investigar con inteligencia", subraya Boada.
"Así, entre la Fundación Pasqual Maragall, ACE y los hospitales Vall d'Hebron, Sant Pau, Mar, Bellvitge y muchos más hemos aprendido a colaborar para contrarrestar el hecho que no tenemos el dinero de Europa ni de los Estados Unidos y poder mantener Cataluña como un importante centro de investigación", añade la doctora.Además, ACE trabaja fuera de España a través de redes europeas de investigación y con centros de referencia de EEUU, como la Universidad de Pittsburg, para poder compartir datos y hallazgos y poder progresar en los proyectos. Para Boada, la inversión en Alzheimer es esencial teniendo en cuenta que en Europa hay unos 10 millones de personas con esa enfermedad, una cifra que se estima que se doblará para 2050. Hasta el momento, se han hecho grandes esfuerzos para introducir en el mercado fármacos que funcionan para frenar el avance de la enfermedad y mejorar la calidad de vida del paciente, pero no curan. El futuro, según Boada, pasa por diversas líneas de investigación para prevenir la enfermedad, como los fármacos que se están probando para controlar el beta-amiloide, una proteína que se ha demostrado que, si se acumula en el cerebro, provoca la degeneración. En esta línea, la Fundación ACE y la empresa de hemoderivados catalana Grifols están trabajando en una técnica para extraer a los enfermos el plasma contaminado con beta-amiloide y administrar albúmina e inmunoglobulina intravenosas, dos de los principales hemoderivados que se ha probado que reducen la proliferación de la proteína protagonista del Alzheimer. También se están probando terapias combinadas con fármacos ya existentes para otras enfermedades, con metabolizadores o antioxidantes o antiinflamatorios.
Fuente | Noticias La Información
Imagen | informativos.net Posted in: economia alzheimer,Mercè Boada Rovira