Ya hemos comentado anteriormente que los falsos mitos más comunes están relacionados con el sexo del bebé sin ser por medio de las pruebas convencionales, como deducir que si la tripa de la madre tiene forma de pico el bebé es varón y si tiene forma redondeada es mujer, o otras conclusiones basadas en la belleza de la madre o pruebas no convencionales.
Hay que tener en cuenta también que el hecho de que la madre de la embarazada haya pasado malos momentos o tenido complicaciones en el embarazo o el parto no quiere decir que esto vaya a pasar también con la propia embarazada, ya que hay otros factores además del genético que influyen en esto.
Hay mujeres que creen, muy erróneamente, que no pueden hacer ejercicio en el embarazo porque pueden hacer daño al bebé o por cualquier otra razón. Nada más lejos de la realidad, de hecho hacer ejercicio es muy bueno en el embarazo, porque mejora la salud de la embaraza y propicia la llegada de sangre al útero.
Un mito muy curioso y no demasiado conocido dice que si la mujer se para de cabeza después de tener relaciones sexuales y se acuesta durante media hora después de tener relaciones sexuales puede aumentar las posibilidades de que se quede embarazada.
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