Meses antes de instalar Moutain Lion en mi Mac sabía cuál iba a ser una de mis primeras tareas: deshabilitar el centro de notificaciones. Porque no me gusta vivir en un mundo de notificaciones, alertas, popups, sonidos y mensajitos donde cada vez es más difícil estar concentrado en una tarea o disfrutar de una cerveza.
No podría estar más de acuerdo con Berto. Yo también tengo todas las notificaciones apagadas. La única notificación en mi iPhone es para llamadas entrantes. Mi atención es mi recurso más escaso y no quiero malgastarlo en impulsos externos.
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