Revista Cultura y Ocio
Esta reseña va a traer cola. Sobre todo después de la anterior que hice en el blog (Yo soy Eric Zimmerman). Os voy a decir una cosa. Me ha gustado, he notado evolución en la autora Y NO ME AVERGÜENZA DECIRLO. Basta ya de tener que cumplir expectativas más allá de las nuestras. Si te gusta algo, dilo. Y si no te gusta, dilo también.
Como ya sabréis, lo hayáis leído o no, este es el segundo libro de la historia de Cincuenta sombras de Grey contada por el protagonista masculino, Christian. Está narrado en primera persona, así como lo estaban cuando la historia la contaba Anastasia. He notado una narración mucho más elaborada, no sé si debido a que el personaje está más desarrollado o a que la autora ha pulido su estilo de narrar.
Los personajes son exactamente los mismos que en la trilogía principal, pero conocemos más la relación de Christian con sus socios o su psicólogo (personaje al que me habría gustado conocer más, por cierto). Tengo que decir aquí que sí, Anastasia me sigue cayendo como una patada en el estómago. Es el personaje más soso de la historia de la literatura (conocida por mí).
Me ha sorprendido muchísimo (de verdad, si vosotros estáis perplejos porque me haya gustado esta historia, yo soy la más sorprendida aquí), porque me he encontrado con un estilo mucho más cuidado que en sus anteriores libros. Es verdad que era muy fácil mejorar estos libros, pero he notado una evolución grande, y estas cosas hay que reconocerlas.
IMPRESIONES
Me empecé a leer este libro porque me entró curiosidad. Hace muchos años me leí la trilogía y también leí Grey cuando salió, así que quería continuar la historia. Me lo empecé sin más, sin expectativas de ningún tipo, leer por leer... y me gustó. Sí. Sin ningún tipo de pudor os lo digo. Así como no tengo reparo en deciros cuándo un libro no me gusta, también os digo cuando sí.
Eso sí. No os esperéis la octava maravilla, aún no he perdido la cabeza. Pero sí os digo que la evolución se ha notado mucho y que Christian Grey, con sus más y sus menos, es un personaje bien construido en este libro.
¿Y la historia? Pues engancha, qué os voy a contar. El libro puede ser más malo o menos malo, la historia puede gustar más o menos; pero lo que es innegable es que los libros enganchan a muchísima gente. Así que aprovecho esta reseña que probablemente no os esperabais para deciros que no os avergoncéis nunca de leer. Ya os lo he dicho antes. Ningún libro debe haceros sentir vergüenza si os gusta (a no ser que penséis que Mein Kampf - Mi lucha, de Adolf Hitler, debería ser vuestra biblia, que entonces yo me replantearía un par de cosas...).
Leed, y sobre todo, DISFRUTAD.