Revista Ciencia
Bueno, pues ya tenemos sentenciado el asunto de la elección de la sede de los J.O. 2020!!
Es una verdadera lástima, no ha podido ser. Esperemos que a la próxima vaya la vencida. O si no, pues a la otra....
En todo caso, haciendo un análisis retrospectivo de los hechos acontecidos en la presentación de la candidatura española a los J.O. 2020, es posible identificar cuál puede haber sido una de las principales razones por las que Madrid al final no ha sido elegida como la sede para los próximos juegos olímpicos de 2020.
En realidad, la culpa es fundamentalmente de la academia de idiomas a la que ha estado yendo la señora Ana Botella durante los últimos meses. Parece que ella ha elegido la misma academia que eligió en su día su marido José Mari; y claro…, a la vista están los resultados que se han logrado en ambos casos. Lástima de tanto dinero gastado en preparativos para la presentación de la candidatura, en viajes y hoteles de todos los asistentes a Argentina, en promociones, publicidad, etc., etc.
La verdad que podrían haber dedicado una ínfima cantidad residual de todo el presupuesto invertido en preparar un poco mejor a nuestros representantes ante el COI, y en especial a la alcaldesa de Madrid, pues su estulticia ha conseguido eclipsar por completo el formidable trabajo del resto de representantes del COE.
Debo decir que me he divertido mucho viendo este video extraído del programa “El Intermedio”. Me ha recordado a los viejos tiempos de Paco Martínez Soria, Pajares y Esteso; y por ello, al trasladarme mentalmente a aquel maravillo pasado, casi que me he emocionado, corcho.
Aquí os dejo el video:
Señores….España es “asín” (como dicen en mi tierra), un país maravilloso pero indiscutiblemente es también “un país de pandereta”. Sí, esta es nuestra España del Siglo XXI, aquella en la que somos capaces de mandar a Rodolfo Chiquilicuatre a Eurovisión a cantar el “Chiki, chiki” y a Ana Botella a representarnos en el mundo entero con su sonrisa falsa y arrogante y su particular forma de hacer las cosas.
Yo sinceramente, me quedo con el “Chiki, Chiki”. Al menos, sabemos que detrás del personaje de Rodolfo Chiquilicuatre hay una persona normal como como tú o como yo.
Eso sí, siempre nos quedará Eurovegas. Que se chinchen los japoneses que ellos no tienen esa suerte!!!
Sayonara Madrid, la próxima vez será.
C. Marco