Mas que hartos.

En Catalunya incluso los que de entrada no queríamos la independencia y muchos de los que todavía no la quieren estamos más que hartos de la política que se sigue en Madrid, clarísimamente dedicada a no solucionar el problema y a empeorarlo cada día más.

En Catalunya se cuelgan y visten lazos amarillos por una razón muy convincente: el régimen del 78 a través de su sistema judicial, que de independiente ya no le queda casi nada, mantiene encarcelados y exilados a políticos catalanes no solo sin haberlos juzgado, además son rotundamente presos políticos al estar en la cárcel sin que se haya aportado ni la más mínima prueba de que han cometido los delitos de que se les acusa.

A pesar de ello la derecha fascista española, PP y en especial Ciudadanos, ha montado una campaña para arrancar dichas muestras de protesta no necesariamente independentista.

A causa de esta campaña, y alentada especialmente por la Arrimada, se han producido cerca de 200 agresiones a personas que portaban o colocaban lazos amarillos y a los que se quejaban de que los arrancasen. Mientras se han producido estas agresiones la policía y la Justicia españolas no han abierto la boca ni han movido un dedo, pero ha sido suficiente que los mossos hayan identificado a 14 de estos agresivos Arrimados, con el resultado que uno de ellos es miembro de la Guardia Civil, para que la Fiscal General del Estado abra la boca en referencia a los cazadores de lazos amarillos y quienes los ponen.

María José Segarra, la Fiscal desde junio pasado, que aterrizó en el cargo manifestando que los jueces alemanes que impidieron la extradición de Puigdemont no tienen ni puñetera idea de leyes, se ha apresurado a aclarar que ni colocar lazos amarillos ni arrancarlos es delito, no sea que alguien sospeche que un Guardia Civil ha cometido un delito, pero curiosamente no aprovechó la ocasión para aclarar también que si es delito el atacar a quien lleva o trata de impedir pacíficamente que se arranquen lazos amarillos, sin olvidar que tenía buenas razones para hacerlo porque cuando ya ocupaba el cargo de Fiscal General en julio pasado el periodista Jordi Borras fue duramente golpeado por un oficial de la policía nacional de paisano al grito de Viva Franco, y ni así la Fiscal movió un dedo en relación con las agresiones franquistas en Catalunya. Una demostración más de lo muy independiente que es la Justicia en este país, frase que no cuela ni como chiste.

Aparte como demostración de la falta de independencia de la Justicia española, estos hechos también constituyen una clarísima demostración del profundo odio y agresividad con que en España se tratan los temas que afectan a Cataluña. En Euskadi hace años que hay infinidad de letreros exigiendo el acercamiento de los presos de ETA, y nunca nadie ha arrancado uno solo de esos letreros ni ha hecho campaña para retirarlos ni los ha relacionado con el independentismo vasco, y me permito hacer notar que no son presos políticos sino miembros de una organización terrorista condenados por actos con víctimas con todas las pruebas necesarias.

El 11 del corriente mes publiqué una nota en que denunciaba que entre las inmensas mentiras sobre Catalunya de la pocilga mediática quien se llevaba la palma era ABC y a continuación adjunto la portada del lunes 20 con la que ABC ya alcanza el súmmum de la inmoralidad periodística, al menos por el momento.

Por un lado dicen que identificar a 14 personas que están arrancando lazos amarillos es represión por parte de la Generalitat que esta vez no califican de fascista. Pues si identificar a ciudadanos es represión la evidente y exagerada brutalidad policial del 1 de octubre debe haber sido genocidio en el diccionario de ABC. También se refieren a la tan cacareada y vilipendiada frase del president Torra el 17 A en un discurso a más de 2.000 personas que soportaron un considerable chaparrón, frente a la prisión donde se encuentra Forn. Torra se refirió a una frase de Jordi Cuixart denunciando la inmensa injusticia que supone no solo mantenerlos en prisión sino juzgarlos con pruebas evidentes de que no exacerbaron los ánimos sino que hicieron lo posible por calmar a los manifestantes del 20 S y por eso dice con toda la razón que no se han de defender sino atacar a un Estado injusto. Tanto la pocilga mediática como los partidos del neofranquismo del 78 han transformado esas palabras repetidas por Torra en algo así como un intento de mandar la VI flota catalana a invadir Madrid desembarcando en el Manzanares. Lo siento, el asunto es serio pero no hay otra forma de tomárselo que a cachondeo si no queremos acabar todos como un cencerro.