Revista Belleza

Más que sagrada, cruel

Por Fruticienta

Más que sagrada, cruel.Ya deberían saber que a esta pobre bloguera le fallan seguido los cables.
Este era el primer post de Lush que iba a publicar, pero vaya-una-a-saber-como-y-por-qué salió primero el Mint Julips. Soy especial, perdón.
Pero bueno, así empezamos la relación con Lush: ella me habla de envejecimiento y a mi se me erizan los pelos de la nuca. Serádedior que me pone nerviosa el temita.
Pero el post se trata de mi descubrimiento de esta marca que empecé a amar: no testea en animales, sus productos no tienen conservantes y están hechos con componentes vegetarianos. De más está decir que amo los nombres de sus productos. Y la mascarilla facial se llama La Verdad Sagrada. Porque todos envejecemos y necesitamos una protección y/o reparación de los daños que el medioambiente, el stress, la mala alimentación, el sol y demás le hacen a nuestra piel.
Mi cuñado me trajo unos 3 productos como regalo de cumpleaños (bueh, los elegí yo, pero son regalos). El primero, ya lo conocieron. Ahora le toca a esta mascarilla fabulosa. Al ser realizada sin conservantes, hay que mantenerla refrigerada y usarla antes de la fecha de vencimiento que es ya. Dura 3 semanas nomás y la cantidad que trae sirve para realizarnos mascarillas 2 o 3 veces por semana. Como les conté en un post anterior, la exfoliación la estoy realizando 1 vez cada 15 días, así que para esta mascarilla sólo me limpié profundamente el rostro con la rutina de limpieza Saho.
Más que sagrada, cruel.
Es una mascarilla ideal para pieles mixtas a grasas porque es bien arcillosa. Si uds. tienen piel seca y quieren usarla, tengan cuidado de no dejarla secar por mucho tiempo. En verdad, ninguna mascarilla de arcilla hay que dejarla secar al extremo (que se ponga dura y se resquebraje), sino que hay que sacarla apenas se empieza a secar.
Al estar refrigerada, la sensación de frescura es inigualable. Es un tanto arcillosa pero a la vez, esponjosa, se esparce muy bien y aunque tiene algunos pedacitos de algo (no logré identificar qué eran) que dan una sensación rara, es todo un placer usarla.
Más que sagrada, cruel. Los componentes que tiene son bastantes, algunos de ellos son:

  • Té verde: antioxidante
  • Ginkgo biloba: tónico para la piel porque mejora la circulación sanguínea, es reafirmante, iluminador y regenerador de la piel.
  • Miel: humectante, antioxidante y suavizante.
  • Aceite de primula: es ideal para pieles con acné. Además retiene la humedad y favorece la hidratación y elasticidad de la piel.
  • Raíz de jengibre: antiinflamatorio.
  • Manteca de coco: actúa como capa protectora reteniendo humedad. Es altamente nutritiva, protectora y mantiene la elasticidad de la piel.
  • Polen: afina y suaviza la piel.
  • Papaya fresca: elimina la suciedad, la grasa y retira las células muertas de la piel. Es buena para las pieles acnéicas y mejora el aspecto general de la piel.
  • Infusión de linaza/lino: antioxidante, suavizante, antiinflamatoria.
  • Trigo: hidrata y mejora la flexibilidad de la piel.
  • Huevo: ricos en aminoácidos que permiten que la piel sea más flexible y vitaminas antioxidantes,
  • Caolín: limpieza profunda, regenerativa, refrescante.
  • Glicerina, manteca de karité: ambos componentes, son altamente hidratantes.
  • Aceites esenciales de lavanda, rosa e ylang ylang

Así de linda les queda la cara con la mascarilla puesta (marido la rebautizó "la mascarilla de kryptonita"). La verdad es que es un placer usarla, me quedo con ganas de más. Es una pena que tenga una fecha de vencimiento tan próxima y que no haya un local de Lush en este país. Viviría comprando esta mascarilla porque es un placer usarla.
¡Hagamos piquete para que Lush se venda en nuestro país!


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