Revista Cine
Más que secundarios (VII) Charles Coburn
Publicado el 27 agosto 2013 por Elgranleblogski @elgranleblogskiSin prisa pero sin pausa, continuamos nuestro homenaje a los grandes secundarios del Hollywood clasico. Tras Edward Everett Horton, Eric Blore, Franklin Pangborn, Walter Connolly, el ínclito trío de víctimas de los Hermanos Marx (Margaret Dumont, Sig Ruman, Robert Emmett O'Connor) y Eugene Pallette, el elegido en esta ocasión es nada menos que Charles Coburn.
Antes de hablar de su trayectoria profesional, me gustaría hacer un comentario acerca de su vida privada. Al igual que en anteriores posts hemos mencionado que la personalidad de muchos de nuestros artistas favoritos ha influido en el cariño o la admiración que tenemos por ellos, no puedo decir que con Charles Coburn ocurra lo mismo.
Coburn participó activamente en la caza de brujas de McCarthy y no precisamente defendiendo los derechos constitucionales de los citados a declarar ante el Congreso estadounidense. Pero como tampoco debemos tener a mano una lista negra como las que se manejaron en esos terribles años para decidir ver o no ver determinada película, será mejor ceñirse a sus inolvidables papeles, que no son pocos.
La primera vez que tuve oportunidad de ver a Charles Coburn en la pantalla fue en 'Heaven Can Wait', una de esas "obras menores" de Lubitsch de las que dos minutos tomados al azar tienen más valor cinematográfico que las carreras completas de bastantes directores. Coburn interpreta a Henry Van Cleeve, el abuelo que todos hubiésemos querido tener; divertido, comprensivo, irónico y transgresor. No tan honesto (en principio) aparece en el papel de un viejo tahur que junto a Barbara Stanwyck intenta timar al pobre Henry Fonda en el delicioso film dirigido por Preston Sturges 'The Lady Eve'.
A las órdenes de Howard Hawks rueda 'Monkey Business' y 'Gentlemen Prefer Blondes', inmejorablemente acompañado en ambas por Marilyn Monroe. Tampoco podría quejarse del reparto que tenía preparado John Cromwell en las dos ocasiones que coincidieron: Carole Lombard por partida doble en 'Made for Each Other' y en 'In Name Only' junto a James Stewart en la primera y Cary Grant en la segunda. Hitchcock cuenta con él para 'The Paradine Case' y Sam Wood (otro ferviente perseguidor de colegas "antiamericanos") le proporciona uno de sus papeles más extensos de su carrera en 'The Devil and Miss Jones', que evidentemente no tiene nada que ver con la famosa película pornográfica de nombre parecido. Otro film suyo al que tengo mucho cariño es 'The More the Merrier', por el que ganó su único Oscar.
Siempre viene bien hacer un poco de arqueología fílmica y echar una ojeada a los inicios de tal o cual actor o director, pero en el caso de Coburn me temo que no vamos a encontrarle en pequeñas intervenciones ejerciendo de joven galán, ya que empezó a trabajar en Hollywood cuando tenía casi... ¡sesenta años! Después de más de tres décadas establecido en Broadway donde además de actuar, produjo y dirigió un buen número de obras, dejó los escenarios coincidiendo con la muerte de su mujer Ivah Wills, junto a la cual formaba el dúo artístico llamado 'The Coburn Players'.
Desde 1937 hasta su muerte en 1961 apareció en setenta películas y muchas de ellas no habrían sido tan especiales de no contar con su presencia. Que ciertos aspectos poco afortunados de su vida no enturbien ni condicionen el reconocimiento de su gran talento como actor cómico, aunque supongo que a los blacklisted que perdieron sus trabajos e incluso sus vidas (algunos se suicidaron al no poder aguantar la presión), Coburn no les haría ninguna gracia.