Sigo con las santas vacaciones y disfrutando de mucha música en casa. Esta vez una de las novedades regaladas por músicos amigos como es el primer trabajo en solitario de Aarón Zapico Braña (1978): "Phantasía". Es curioso que la anterior entrada comentando discos, algo que no suelo hacer, fuese también de dos compañeros suyos en el Departamento de Tecla del CONSMUPA, pero hay que reconocer que el nivel no ya docente sino artístico que emana Oviedo es internacional. En el caso del mayor de los Zapico, siempre con las ideas muy claras, ha logrado incluso para el Conservatorio que el clave figure en la oferta educativa, lo que es todo un hito del que todos debemos sentirnos orgullosos, sin olvidar la Academia de Música Antigua de Gijón (AMAG) que está resultando un referente no ya en lo docente sino incluso en lo concertístico.
Del trabajo y amor por la música antigua de los Hermanos Zapico hay para escribir largo y tendido, años de estudio, preparación (mucha fuera de España), investigación, y lucha por consolidar una formación que desde Asturias está triunfando allá donde va. Como últimos "logros" de Forma Antiqva resaltar la firma del contrato en exclusiva para el prestigioso sello alemán Winter & Winter, su participación en la SMR de Cuenca del 2010, "La Poppea" del Campoamor (para algunos críticos muy reseñable y sobre todo inolvidable), lograr tener sede en el Auditorio de Oviedo como conjunto residente, y su próxima actuación en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada donde su paso por el Auditorio Manuel de Falla el día 7 de julio (San Fermín) a las 22:30 h. también será llevado a CD nada menos que con una "reinterpretación": Estaciones Asturianas de Vivaldi con el propio Aarón Zapico dirigiendo desde el clave con el violinista carbayón Aitor Hevia de solista. El programa, que arrancará con la Sinfonia per archi RV 111a, ya avanza que "El conjunto afrontará en Granada todo un reto, un nuevo acercamiento a las celebérrimas Cuatro estaciones de Vivaldi, que, conociendo los antecedentes de las antiguas producciones del grupo, que incluyen por norma un generoso y creativo componente improvisatorio, estarán sin duda repletas de sorpresas".
De esta magnífica grabación en solitario ya hay una excelente crítica de Cosme Marina en LNE titulada "Imparable", porque realmente así es la trayectoria de estos hermanos, con el primero capitaneando un proyecto que no les impide continuar su trabajo como solistas, y el disco es prueba de ello, grabado cuando "Concerto Zapico" en la Sala de Cámara del Auditorio de Gerona durante junio de 2010, con el instrumento que utiliza ahora, un "William Dowd after Mietke, Paris (France)" de 1984, y la siempre cuidadísima presentación de los discos, en este con fotos de algunas obras del japonés Yoshiyuki Miura expuestas en la sede muniquesa de la discográfica. De lo escrito por Cosme merece destacar: "Aarón se lanza a ofrecernos un verdadero festín de música magnífica, interpretada con energía, rigor y fantasía expresiva. Estamos ante un recital de clave que se convierte en una desbordante fiesta para los sentidos por su frescura e imaginación".
El repertorio elegido, desde un trabajo previo muy arduo pero que le llega en un momento de total madurez (profesional y personal), se sustenta en dos "compositores clave" de la primera mitad del XVII: Froberger y Frescobaldi, que suenan siempre nuevos, distintos, haciendo maravillarse de la capacidad tímbrica del instrumento con una pulsación sutil que desgrana melodías claras y acompañamientos nunca pesantes. Esplendorosa interpretación en cada uno de los 22 cortes que conforman la grabación, y todo un catálogo y juego de danzas de la época donde me encantó en especial el "ballet húngaro" de Giovanni Picchi, apostando por autores menos conocidos pero igualmente importantes y con abundante literatura para el harpsichord en los dedos de un clavecinista asturiano que se codea con los mejores.
Gracias por estos regalos.