En artículos anteriores hemos identificados a la especulación, la usura y elacaparamiento como delitos económicos que deben ser perseguidos y castigados; porque contribuyen a incrementar la inflación, y por ende, son responsables de que los sueldos se deterioren. Por eso el Gobierno Bolivariano presidido por el Presidente Chávez, año tras año decretó un aumento de sueldo para compensar su deterioro producido por la inflación. Ante este hecho, muchos ciudadanos comunes, unos por desconocimiento y otros por intereses partidistas, tienden a señalar al gobierno en ejercicio, como único responsable del deterioro económico del país. Por eso, es necesario identificar los factores que contribuyen a la inflación y ser implacables con quienes la propician.
Los intermediarios son verdaderas plagas para la economía de un país, ya que con un trabajo mínimo y poco o ningún riesgo se quedan con la mayor ganancia. Es injusto que algunos que siembran, por ejemplo, Musáceas (cambur, plátano, topocho) después de sembrar, esperar nueve meses para que las plantas “paran” y otros tres para que el fruto llegue a punto de cosecha, vengan unos camioneros, le compren la cosecha a precios viles y a unos 50 km lo vendan a tres y cuatro veces más caro. Esto también pasa con muchos pescadores de rio que le venden el fruto de su trabajo a los llamados “caveros”, a “precio de gallina empestada”, porque el pescado que no es vendido el mismo día, prácticamente lo tienen que regalar, porque al no disponer de centro de acopio con refrigeración y congelación, en 24 horas ya está el alimento descompuesto. A quienes teniendo el deber y las posibilidades de hacerlo, no trabajan para romper la cadena de intermediarios y acercar el consumidor al productor primario, también deberían ser señalados por incapaces, indolentes o cómplices.
Lo que ocurre con los cambures y familiares, también ocurre con el café, ya que los caficultores, en general, son muy pobres, por lo que debido a su necesidad de liquidez, caen en mano de los intermediarios, quienes generalmente le pagan por debajo de los precios fijados en Gaceta Oficial. Así mismo, mucho de este café es comercializado en Colombia donde el precio del quintal es superior. Son sólo tres casos que pueden minimizarse ostensiblemente, mejorando los canales de comercialización, ubicando centros de frio para que los pescadores puedan refrigerar y congelar su pescado para venderlo en condiciones más ventajoso. En el caso del café, se les tuerce el brazo a los intermediarios, asegurando a tiempo la recepción de la cosecha a precios justos con base a los costos de producción reales que arroje el análisis exhaustivo de la estructura de costo.
Otro problema a enfrentar es el llamado contrabando de extracción, dondepodríamosincluir parte de nuestra cosecha de café, que sale de una manera subrepticia, para utilizar un término elegante. En los últimos meses del año 2012, también tuve varios testimonios de gente relacionada al sector ganadero, sobre salida de ganado venezolano a Colombia, al que en un tiempo brevísimo, se le da como quien dice la vuelta, y de nuevo entra a Venezuela como ganado importado. Sin embargo, el contrabando de extracción más conocido es el la gasolina y el de alimentos. En el caso de los alimentos, ahora el negocio es más apetecible, desde que existe Mercal con sus precios subsidiado por el Gobierno Nacional. Son muchos los testimonios que dan cuenta de escasez de algunos productos de la cesta básica en poblaciones venezolanas fronterizas con Colombia, pero que se encuentran en todos los negocios de víveres de Cúcuta o Arauca, por citar las localidades colombianas más conocidas y más accesible a las y los venezolanos.
La pregunta nada inocente es ¿Cómo es posible que pasen cargamentos de comida y gasolina venezolana hacia Colombia de forma inadvertida? Si me van a decir que la pasan de “a poquito”, desde aquí le replicamos que tenemos muchos testimonios de la gente de la frontera que también la pasan de “a bastante”. Igualmente, nos permitimos recordar que el primer paso para solucionar un problema es aceptar que existe, que el problema es real, que no es producto de mentes calenturientas ni de saboteadores. Después de esta aceptación, hay que analizar detalladamente el o los “modus operandi”, así nos daremos cuenta que más de un grupo de vivos lo tiene como “modus vivendi”, sin importarles el daño que les causan al país. Incluso, algunos son tan desvergonzados, que hasta se quejan de la escasez y de la inflación que sus acciones producen. El origen de todo esto hay que buscarlo en la ineficiencia, en la corrupción y en la impunidad. Hoy más que nunca debemos recordar y cumplir con uno de los últimos clamores del amado Comandante Chávez: INEFICIENCIA O NADA!
Caracas, 1 de mayo de 2013.
NOTA: Este artículo lo escribí antes de las elecciones del 14 A; por eso no me refiero a los resultados y a la guarimba de la oposición. Lo abordaré en las Reflexiones radiales del jueves 18/4, de 7-8 am por Guanareña 98.3 FM; Pasión 91.1 (Acarigua- Araure) y Espectáculo 100.7 (Turén).