Sistemas terapéuticos completos:
Tanto la acupuntura, la herbolaria, la homeopatía, la medicina ayurvédica, la osteopatía y la quiropráctica, son doctrinas muy elaboradas que, apoyadas en teorías sobre las causas de las enfermedades, usan métodos de diagnóstico y brindan tratamientos para una variedad de trastornos.
Algunas tienen muchos de años de antigüedad y otras son de creación relativamente creciente, pero están respaldadas por programas de enseñanza bien estructurados.
Los terapeutas están capacitados para tratar diferentes padecimientos, reconocen sus limitaciones y saben cuando está indicada la intervención de un médico, en particular para enfermedades graves.
Técnicas de diagnóstico:
Entre ellas se encuentan la auroterapia, el diagnóstico capilar, la fotografía de Kirlian, la iridología y la kinesología, su objetivo no es tratar enfermedades, sino descubrirlas para que sean tratadas por otros medios.Tratamientos complementarios:
La aromaterapia, la curación espiritual, la hidroterapia, el masaje y la reflejoterapia. Sus practicantes no emiten diagnósticos ni proponen teorías sobre las causas de las enfermedades; se limitan solamente a complementar los tratamientos médicos.
Medidas de autoayuda:
Los ejercicios de relajación, la meditación, la terapia por visualización, el yoga y las diversas dietas terapéuticas, los terapeutas no pretenden reemplazar al profesional de la medicina, sino que enseñan al paciente diversas prácticas orientadas a aliviar molestias comunes, disminuir la tensión muscular y la ansiedad, y mejorar la salud.
Fuente: Crecer o Perecer