Podemos considerar a los mudras como afirmaciones corporales, al realizar un mudras es muy importante la atención y la intención que se pone; pues cuando se realiza una postura, el tener en mente lo que se desea obtener o el cambio que se necesita realizar.
Otra ventaja de los mudras es que se pueden se realiza de una manera muy discreta: en la oficina, el coche, la escuela, etc. No es necesario que se ponga inciensos por todos lados y voltear los ojos para percibir sus resultados, se puede convertir en grandes compañeros de sus proyectos y de su paz interior.
Practicar mudras ayudará a aquietar la mente y por ello será más fácil contactar con las verdaderas necesidades, también es una manera de retomar el poder personal, pues al ejecutar las posturas, llevar la atención mental hacia un objetivo y hacer las afirmaciones participas activamente en el destino.
Los mudras son herramientas muy poderosas y efectivas funcionan porque en nuestros dedos se encuentran terminales nerviosas, así como algunos meridianos de acupuntura, a su vez en las manos están reflejados chackras y también en ellas existe una serie de puertas por las que se produce el intercambio de energía entre las diferentes regiones del cuerpo y con el exterior.
Además según la reflexología en las manos estaría representada cada una de las partes del cuerpo.
Entonces al unir ciertos dedos hacemos que los circuitos electromagnéticos lleguen a activar y equilibrar nuestra energía. La palabra Mudras proviene del sánscrito que hace referencia a una posición mística de las manos, que guía el flujo de energía al cerebro. Cuando se realizan los mudras, conviene estar en un sitio tranquilo y concentrado, con el tiempo se puede realizar ejercicios en cualquier lugar, en la cama, en situaciones cotidianas, aprovechando tiempos muertos etc. Se pueden combinar con las asanas y los ejercicios respiración con lo que se refuerza el efecto del esfuerzo físico y respiratorio, también son una preparación ideal para la meditación. Se practican con una presión ligera de los dedos hasta sentir un flujo de energía por el cuerpo, mientas que las manos están relajadas.
Para realizar los mudras lo ideal es una respiración rítmica, diafragmática, profunda, es importante estar sentada cómodamente, sin cruzar las piernas, una mano en cada pierna.
Se pueden practicar cada vez que sientas que los necesitas.
En nuestros dedos se encuentran terminales nerviosas, así como algunos meridianos de acupuntura, los cuales son canales de energía de cada uno de los órganos de nuestro cuerpo.
Según esta idea, el cuerpo está recorrido por una red de canales por los que fluye la energía interior, y que suelen coincidir con las terminaciones nerviosas. Son los meridianos de los que habla la acupuntura china.
A su vez, existe una serie de puertas por las que se produce el intercambio de energía entre las diferentes regiones del cuerpo y con el exterior. Son los llamados chakras (literalmente: “ruedas”), que coinciden con determinadas glándulas endocrinas situadas en diferentes áreas del cuerpo humano.
Según la reflexología cada una de las partes del cuerpo representaría a un microcosmos dentro de un macrocosmos y también en las manos también estarían representadas todas y cada una de las demás partes del cuerpo. Entonces al unir ciertos dedos hacemos que los circuitos electromagnéticos lleguen a activar y equilibrar nuestra energía.
De este modo, cambiando la posición de los dedos y presionando con las yemas sobre los otros dedos o sobre la palma de la mano, activaremos, cerraremos o recanalizaremos el circuito de la energía dentro del microcosmos de la mano y conseguiremos extender esta acción al resto del cuerpo.
Así, según el mudra que practiquemos, tendremos uno u otro efecto sobre el resto del organismo. En esencia, la verdadera naturaleza de los mudras es traer reposo, silencio, consciencia y paz. Liberarse de la soledad, el miedo, la rabia, la tristeza, y sentirse amado, seguro, fuerte, sereno, gozando de la vida y de la intimidad, con esta nueva técnica desarrollada por una psicóloga suiza.
La psicóloga Vivienne Rauber-Decoppet ha creado un "juego curativo con los 5 dedos". Cada uno, con su sentimiento equilibrado o desequilibrado, tiene un color y se relaciona con los 5 elementos de la medicina china.
Ella explica que el "El pulgar, amarillo, tierra, significa soledad; el índice, agua, azul, miedo; el medio o corazón, verde, madera, furia; el anular blanco, metal, tristeza; el meñique rojo, fuego, desánimo
Ella dice "Mira este pulgar, es un niño pequeño que se siente muy solo...¿qué le habrá sucedido?... Y tu pulgar... ¿cuándo se siente solo?...¿me quieres contar?..." Así se inicia el "juego curativo con los 5 dedos".,
Es una técnica de respiración y visualización, que puede aplicarse de manera sencilla como método de autocuración para tratar conflictos personales, de pareja o enfermedades y síntomas físicos, como dolores corporales, y en la que pueden participar niños y adultos.
La psicóloga, asegura que este juego curativo que sana al niño interior herido, (el alma), y permite a las personas tomar conciencia de sus propios sentimientos, observar, distanciarse sanamente de ellos y producir un cambio positivo, fue desarrollado uniendo un trabajo energético (la digitopuntura de los dedos) con una técnica psicológica
Las reglas del juego
En el "juego curativo con los 5 dedos, cada uno se identifica con su sentimiento de equilibrio o desequilibrio, con un color, y se relaciona con los 5 elementos de la medicina china como quedó explicado anteriormente. Estos 5 elementos chinos se vinculan con nuestros órganos internos:
tierra, estómago, bazo; agua, vejiga, riñón; madera, vesícula biliar, hígado; metal, pulmón, intestino grueso; fuego, corazón, intestino delgado, pericardio, triple calentador.
"Queremos entrar en contacto con nuestro niño interior herido (el alma):
Los dedos de la mano izquierda representan al niño. La mano derecha a la madre".
En el juego todos muestran su dedo pulgar izquierdo. Luego pregunta ¿Por qué se siente solo tu pulgar? y los participantes respondían según el caso: "porque mi padre está enfermo", "porque su marido me dejó", o "porque mis hermanos mayores no me dejan participar en sus actividades" y cuentan otros casos de cuándo se sintieron solos. Tras escuchar, la terapeuta envuelve con su mano derecha su pulgar izquierdo y presta nuevamente atención a lo que los adultos comentan.
En el siguiente paso pide a los participantes concentrarse y sentir primero el dedo experimentando el dolor y su problema respectivo, y luego que fijarse en su mano derecha, poniéndose en el lugar de la mamá, si este es el caso, para que se identifiquen con ambos roles.
¿Y qué hace una mamá cuando su hijo se siente solo? ...Ella se acerca al niño y lo toma amorosamente entre sus brazos. La facilitadora pide que envuelvan cariñosamente al pulgar con la mano, y sientan cómo está abrazando al pulgar. Se establece un diálogo entre la madre y el hijo, en la que le manifiesta cuanto lo quiere.
Cuando el pulgar se siente amado y acogido puede decirle a la mano que ya se puede ir, que le llamará cuando le haga falta".
Esto deberán hacerlo hasta que el dedo respectivo (cualquiera de los 5 ), se vuelva a sentir bien. Para decirlo en términos de la medicina china, hasta que se haya restablecido el equilibrio deseado. Así aprenden a salir del papel del niño con su problema para asumir el rol de quien lo asiste. De esta forma se ayudan a sí mismos, pues el niño interior tendrá amor, confianza, alegría, armonía, fuerza entre otras virtudes y cualidades.
Jin Shin Jyutsu es una técnica japonesa que ayudar al organismo a reequilibrarse.
Es tan cómodo, que se puede practicar en infinidad de situaciones en las que nos sintamos acobardados, presionados o desbordados.
Según esta técnica japonesa en los dedos, está la clave para aliviar emociones bloqueadas. De acuerdo a esta técnica basta con dar un suave masaje cada dedo de su mano para sentirse mejor, pues por cada dedo circula un canal de energía que está conectado con un órgano del cuerpo y por lo tanto con una emoción asociada.
Cada dedo, se debe masajear suavemente de 2 a 5 minutos
Primero una mano y luego la otra.
Algunas ideas:
- Rotar los dedos (ir haciendo círculos cada vez más amplios, o sobre sí mismo).
- Imaginar que cada dedo tiene cuatro caras y masajear cada una de ella.
- Sostener cada dedo de un lado e ir moviendo la piel del dedo como si esta fuera un velo a correr.
- Masajear en las zonas que encuentres dolor.
- Masajear cada dedo siguiendo la forma del mismo .
Por Teresa Lewin.