Renovar una serie quemada hasta las cenizas como Supernatural es una tradición a la hora de hablar de la cadena CW y lo de The Vampire Diaries -su mayor éxito en la franja de edad 18/34- se veía venir, pero existían ciertas dudas en torno a la continuidad de la recién estrenada Arrow (crítica aquí) en la parrilla por culpa del progresivo descenso de audiencia que ha experimentado a lo largo de los 13 capítulos emitidos de su primera temporada (4,14 millones en el piloto y 2,9 en el 1x13 Betrayal), por no hablar de su ritmo irregular, saturación de tramas, nulo talento del reparto y exceso de acercamiento a las soap operas (ojo, que la sigo viendo, eh). A pesar de todo ello, la serie
Pues eso, que la ración de fast food televisiva de la temporada 2013-2014 está asegurada.