Masacre armada

El pasado viernes, 14 de diciembre, se perpetró en la Escuela Infantil de Newtown, en el estado de Connecticut en Estados Unidos, la mayor matanza humana llevada a cabo por sólo una persona. Imagino que todos y todas estaréis al tanto de esta lamentable noticia, lamentable y triste, a su vez. De este tema me gustaría hablar en esta entrada.

26 personas han sido las víctimas mortales de este “atentado”, 6 personas adultas, en las que se incluye a sus padres y hermano, la suya misma y 20 niños y niñas con toda una vida por delante, este último dato es el que más me encoge el corazón, normal que el presidente Obama, al realizar un discurso sobre lo ocurrido, rompiera a llorar. Quien sea padre o madre entenderá al dolor que se puede sentir el perder a un hijo tan pequeño en esas circunstancias, yo sin serlo, ya me duele el tener que leer y escuchar noticias de este tipo.

Pero lo que realmente hay que debatir en este caso es el uso de armas en EEUU, un uso legalizado y poco controlado, ¿se debería ilegalizar el uso de armas de fuego y llevarse un mayor control sobre su adquisición? Respuesta clarísima, un si rotundo. EEUU es un país donde cualquiera puede obtener un arma sin ningún tipo de licencia. Desconozco los casos y datos reales pero, estoy seguro que en EEUU más de la mitad de los hogares tienen armas de fuego como si cualquier otro objeto no peligroso se tratase. Ahí es donde, realmente, reside el problema de que, muchas veces, la realidad supere la ficción, y se cometan estas atrozidades, la mayorñia, si acudimos a las efemérides, en EEUU.

En definitiva, no quiero pensar que navidades les espera a esas familias llenas de dolor por la pérdida de esos niños y niñas, tampoco quiero pensar el trauma que los que si han sobrevivido puedan tener en estos momentos y la duración del mismo que, lo más seguro, sea permanente por mucho tiempo. Desde aquí transmitir el mayor pésame de todos y con el deseo de que nada así vuelva a suceder y que, una vez por todas, se empiece a controlar la locura que envuelve este mundo.