La piel es un complejo sistema dinámico, provisto de factores promotores del desarrollo, analgésicos naturales y canalizadores inmunológicos, que podemos despertar y fortalecer a través del masaje infantil Shantala. Cuando mamá brinda a su bebé una caricia o masaje acompañado del necesario contacto visual, el cuerpo de éste se impregna de hormonas que inciden sobre su proceso de sociabilización y empatía. El masaje aplicado en la temprana infancia provee una base de conciencia de salud a lo largo de la vida. Las investigaciones han arrojado que los bebés que son privados del contacto, tienen menos habilidades sociales e incluso son más propensos a enfermarse.
Shantala es el nombre de una madre que masajeaba a su bebé en las calles de Kerala, población ubicada al sur de la India. Gracias al Dr. Frédérick Leboyer se da a conocer en occidente. Esta técnica permite el fluir energético entre mamá y bebé. El encuentro entre las miradas, la sincronización de los ritmos mutuos y la sintonía que se produce entre los dos, forman un todo…
Es por ello que, conscientes de que el desarrollo durante los primeros años de vida es crucial, el masaje permite la creación de un espacio íntimo y amoroso dedicado a fortalecer el vínculo afectivo del niñ@ con sus padres y el entorno, favoreciendo de esta manera su proceso natural de desarrollo y su futura inclusión en la etapa escolar.
“El masaje de bebé es un arte, tan antiguo como profundo. Simple pero difícil, difícil porque es simple, como todo lo que es profundo.” Frédérick Leboyer
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