Muchos de nosotros hemos entrado a los baños turcos de los Spas de nuestras ciudades, pero no es comparable a ir a uno auténtico, por eso la visita a un Hamam en nuestra estancia en Turquía es uno de los recuerdos que quedarán grabados en nuestra memoria. (por eso y por el masaje recibido dentro de un Hamami XD )
Después de pasar por caja, te dejan las llaves de un vestuario individual, alli puedes guardar tus cosas, quitarte la ropa y ponerte un trapito de cuadros para taparte tus partes:
Después te dejan unos zuecos de madera y te conducen a la sala caliente:
Wow me encantó nada más entrar en la sala, el lugar estaba completamente vacío y los rayos del sol se colaban desde la cúpula a través de ventanas con forma de estrellas: que chulada!
Parecía el interior de una mezquita, pero con muuucho calor.
Por ahora estaba siendo perfecto, era como estar viviendo en otra época, solo había mármol y bonitas pilas y caños a mi alrededor para refrescarme...
Hasta que llegó el masajista!
Era un tipo rudo, con bigote en plan Mario Bros de unos 100 Kg. Yo estaba acojonado pensando en que no tenía escapatoria...
Me dijo que me tumbara boca arriba sobre una mesa de mármol que había en medio de la sala caliente:
El tío me empezó a chafarme contra la mesa en plan animal, me aplastaba las piernas como si fuera una apisonadora, pero esto solo era el preámbulo, esto era para que me fuera acostumbrando a la tortura turca que iba a venir a continuación:
Su misión era que me sonaran todos los huesos del cuerpo, desde los dedos de los pies, hasta cada vértebra de la columna vertebral.
Me empezó a doler cuando me hizo la "Técnica del Cascanueces" que consistía en cruzarme los brazos y subirse encima crujiendomelos...
Yo estaba pensando: - Raúl donde te has metido!!
Lo peor fueron los últimos minutos cuando me agarraba con sus manos haciendo pinza sobre mis pobres trapecios joooder que dolor, para terminar acabó masajeandome la espalda con los puños...
Ha sido algo inolvidable, buff vaya experiencia, pagar para que te hagan daño!
No quiero echar a la gente para atrás, al contrario: animo a toda la gente que vaya a Turquia a pasar por este masaje medieval y disfrutar de experiencias nuevas, que de eso se trata el viajar.
Al salir de la sala caliente (puedes estar el rato que quieras) me pusieron una toalla en la cabeza y otras por el cuerpo, la verdad es que me encontraba relajado completamente.
Las mujeres no tienen por que preocuparse, el masaje de ellas es mucho más sutil, frotando con suavidad con un guante para exfoliar, jaboncito por todo el cuerpo... para ellas es puro placer.
Que Hamami elegir
Hay varios Hamam históricos en Estambul, los preferidos por los turistas son los más lujosos y antiguos:
el Cemberlitas que data del SXVII (es el más caro) y el Cagaloglu que tiene 300 años de antigüedad y es el que elegimos nosotros por ser el que mejor fama tiene.
Ambos Hamam no son espacios mixtos, si lo que quieres es ir con tu pareja a uno mixto tendrás que ir al Hamam Suleymaniye (pero en este los masajes siempre son dados por hombres y yo si fuera mujer me lo pensaría 2 veces antes de entrar aquí...)
Para terminar, os dejo los precios del Cagaloglu dependiendo de los servicios que se elijan.
La primera vez que se visita, quizá por curiosidad merece la pena el servicio de 50€. Yo ahora que ya tengo la experiencia, si volviera a un Hamami me cogería el Self-Service.