Que las máscaras de pestañas de Lancôme son -junto a las de Dior- las mejores del mercado es algo, creo, indudable. Seguro que es cuestión de opiniones, pero esta es la mía 
Y por supuesto la de millones de mujeres de todo el mundo que llevan años siendo fieles a la casa francesa comprando algunas de sus ya míticas máscaras de pestañas. Pues bien, en 2014 siguen innovando y presentan la máscara de pestañas Grandiose de Lancôme que ofrece volumen, curvatura y definición con un aplicador de lo más novedoso y sorprendente. ¿Listas para descubrirla?
Con la creación de su nueva máscara de pestañas Grandiose de Lancôme, la firma desea poner el arte del maquillaje al alcance de todas las mujeres convirtiendo el gesto de aplicarse la máscara en algo fácil y rápido, que no ocasiona problemas y evita las antipáticas manchas de máscara en el párpado. Y esto lo consigue gracias a su curioso aplicador, que como veis en las fotos, está curvado, en un modo que quizá habréis visto hacer a muchos maquilladores profesionales, quienes al sacar la máscara del frasco la curvan a propósito para una aplicación más fácil.
El problema de aplicar la máscara de pestañas radica en la forma del ojo, que tiene curvas y hendiduras y zonas complicadas de llegar (como las puntas interiores y exteriores o las pestañas del párpado inferior). Los expertos de Lancôme estudiaron esa forma y su complejidad y detectaron lo que llaman “la dificultad del segundo ojo”: se dieron cuenta que las mujeres nos maquillamos con más facilidad el ojo situado en el lado de la mano donde agarramos la máscara (el lado derecho para las fiestas y el lado izquierdo para las zurdas) mientras que para maquillar el otro ojo, las mujeres hacen 3 gestos distintos que complican un poco más la labor:
- Pasar el cepillo aplicador por encima de la nariz (con lo cual, a veces el palito nos toca el puente de la nariz y se mancha)
- Girar la muñeca para llegar al ojo opuesto a la mano que aplica la máscara (un gesto incómodo que nos hace perder pulso)
- Cambiar la máscara de mano (con lo cual en ese ojo estamos usando una mano con la que tenemos menos destreza)
Seguro que eres de las que abre la boca irremediablemente mientras se aplica la máscara, ¿verdad? eso es porque precisamente por esa dificultad de aplicación, estamos muy concentradas y la boca se abre de un modo automático! Si a estas dificultades le sumamos que los ojos tienen una forma esférica y abombada, nos encontramos con problemas de simetría, puesto que muchas veces acabamos con un ojo mejor maquillado que el otro y además no podemos llegar correctamente a algunas zonas como las pestañas más cortas del interior y el exterior. El nuevo cepillo aplicador de la máscara de pestañas Grandiose de Lancôme tiene una característica forma de “cuello de cisne”, con la varilla curvada en una curiosa forma que facilita acercarnos a ambos ojos sin mancharnos el puente de la nariz ni tener que hacer gestos incómodos girando la muñeca. La varilla es corta y retorcida formando un ángulo doble que se maneja con facilidad y rapidez. El cepillo tiene el tamaño justo para maquillar todo tipo de pestañas y es cómodo tanto para las chicas de pestañas cortas como a las que las tienen más largas y es fácil de aplicar el color desde la misma raíz y hasta las puntas.
¿Sabías qué?
Un estudio confirma que cerca del 70% de las mujeres usa máscara de pestañas una media de 5 días por semana, mientras que más de un tercio la aplica cada día
La máscara Grandiose de Lancôme alarga las pestañas, las curva, les da cuerpo y las despliega para conseguir una mirada intensa y profunda. Y es que además del aplicador en forma de cuello de cisne, la fórmula tiene características que la convierten en un producto excelente:
- Pigmentos ultra negros asociados a un polímero potenciado del color para un acabado muy negro y muy intenso.
- Polímeros flexibles (uno de ellos de látex) para curvar las pestañas y mantener su forma durante muchas horas.
- Células nativas de rosa: se trata de un complejo enriquecido con extracto de células nativas de rosa que aporta flexibilidad y resistencia a las pestañas.
A parte de todas estas explicaciones más o menos técnicas, os quiero contar mi opinión: como todas las máscaras de pestañas de Lancôme, me encanta su resultado! Para mi es una máscara perfecta que alarga, curva y da intensidad a las pestañas si bien no es de las que aporta mucho grosor (aunque personalmente es algo que prefiero puesto que las máscaras que aportan grosor a veces me parece que dejan demasiados pegotes), no es una máscara para un acabado natural pero si te gusta la intensidad y la comodidad a la vez, es una estupenda opción. Es ligera de llevar, duradera, fácil de retirar y sobretodo, muy fácil de aplicar ya que el aplicador, además de su característica forma curvada, es muy ligero y el cepillo tiene un tamaño adecuado ni demasiado grueso ni demasiado fino.
La máscara Grandiôse de Lancôme la podéis encontrar ya en todos los puntos de venta habituales de la firma como perfumerías o en su propia tienda online.
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