Máscara Hypnôse Star de Lancôme

2 iconos de distintas épocas unidas

Curiosa y divertida la mezcla de estos dos personajes (uno real y otro de dibujos animados) para promocionar este producto, verdad?! Me parece una combinación ganadora y para mostrarlo os dejo el vídeo del anuncio de TV donde las podéis ver en acción a ambas….

Betty Boop lleva deleitándonos desde los años 30 y fue la primera heroína femenina de su estilo en el mundillo de los dibujos animados. Nació en blanco y negro y décadas después mantiene su imagen incluso en color pero sin perder ese aire de chica traviesa, coqueta, divertida, pizpireta y picarona que la caracteriza. Este mito del cine de animación estadounidense, que hizo célebre el gritito de guerra “poo-poo-pee-doo” es ya una presencia habitual en todo tipo de objetos que niñas, chicas y mujeres de todas las edades consumimos: bolsos, carteras, tazas, cuadernos y todo tipo de accesorios nos rodean por doquier con la imagen de Betty. No hay más que pasear por cualquier centro comercial para encontrarse con docenas de productos con su carita.

Por su parte, Daria Werbowy presta su imagen y su elegancia natural a esta máscara como lo hace con otros productos Lancôme. Para esta ocasión Daria se pone en su papel más femenino y se viste de glamour hollywoodiense para estar por supuesto a la altura de su veterana compañera Betty Boop.

Una máscara de alfombra roja

Hypnôse Star se une a la familia de máscaras de pestañas Lancôme con el reto de convertirse en la máscara más cinematográfica de todas, la que aporta una mirada de cine a las pestañas que maquilla. Para ello cuenta con una extraordinaria fórmula, un innovador cepillo aplicador y un packaging resplandeciente con una forma sensual llena de curvas y un “traje” negro chispeado en plata.

En cuanto a la fórmula de Hypnôse Star, está compuesta por diferentes ceras suaves que envuelven las pestañas desde la raíz para una aplicación que aporta volumen y separación. Gracias a la cera dura de carnaúba, que se extiende en una fina película por toda la superfície de las pestañas, aporta buena curvatura y fija esa forma sin necesidad de usar un rizador de pestañas previamente. Las pestañas se arquean fácilmente y se quedan maquilladas hasta la punta en un tono intenso.

El goubillon, o cepillo aplicador es una innovación de Lancôme que cuenta con tres patentes registradas y con una fórmula fluido con efecto “Noir Diamant” para esculpir las pestañas sin dejar pegotes. Su principal innovación es que no se trata de un goubillón totalmente redondeado como es habitual sino que tiene dos caras planas y dos caras oblicuas: las caras planas permiten cargar instantáneamente las pestañas y aplican la dosis justa de producto recubriendo las pestañas mientras que las caras oblicuas están dotadas de fibras más largas para separar y alargar las pestañas curvándolas. Este cepillo permite también alcanzar las pestañas más cortas de las puntas del ojo y las del párpado inferior.

Os dejo algunas fotos de mis ojos con esta máscara de pestañas. En una de ellas veis un ojo con máscara y otro sin máscara y como suele ser habitual, se ve una diferencia brutal ya que la máscara hace que el ojo parezca más abierto, más despierto y más bonito! En general esta máscara me parece muy buena, es cierto que alarga y curva sin dejar pegotones (quizá los deja las dos primeras aplicaciones pero es normal y lo hacen todas, porque el tubo está muy lleno) pero no es una máscara que aporte mucho volumen. El precio de la máscara es de 30,5€ y la podéis encontrar en perfumerías especializadas.

¿Qué os ha parecido? ¿habéis usado otras máscaras de Lancôme?