Sé que pronunciar esta palabra, mascarilla, casi nos provoca sarpullido general... pero también es cierto, que en las circunstancias en las que estamos, es casi parte de nuestro vestuario y lo será por un buen tiempo.
He hecho muchas mascarillas en la cuarentena, de las más básicas, de las que supe hacer... pero desde entonces he estado probando varios tipos. He consultado muchos videos, he probado con muchos patrones, con trucos, con platos...
Y de todas con las que he experimentado esta es la que más me ha gustado.
Lleva bolsillo para filtro. El elástico, en lugar de ponérselo cosido, he preferido que sea de quita y pon, porque ya sabemos que con los lavados a altas temperaturas que exige la desinfección de mascarilla los estropean mucho.
Se puede llevar doblada y metida dentro de una bolsita o neceser. También estoy preparándome unas. ¡Ah!, haciendo limpieza encontré estas etiquetas y me dije, ¿por qué no?
Quedan muy bien adaptadas a la cara, tanto en la zona de la nariz como en la barbilla. En la parte superior les he añadido el típico alambrito que facilita su adaptación. La parte de delante queda algo despegada de la cara, y eso facilita la respiración y agobia menos.
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Mañana voy a intentar explicar como he hecho el patrón con fotos paso a paso.
Buen Jueves.
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