Nuevo vídeo de mascarillas caseras, me encanta!! lo sé, siempre digo lo mismo sobre este tipo de vídeo pero es que es verdad, por que a mí eso de mezclar olores, texturas... :-)
Bueno, a lo que íbamos, en este vídeo, os voy a mostrar como realizar una mascarilla casera imprescindible, que no puede faltar en vuestro ritual de belleza, de arcilla verde y miel, y es que a mi, estos dos ingredientes me parecen esenciales para el cuidado de la piel, en mi caso grasa con tendencia acnéica.
La arcilla verde, en textura polvo, y de color verde claro, ya era usada en la antigüedad para combatir diferentes problemas de la piel, ya que tiene propiedades antiinflamatorias, antisépiticas y bactericidas, con lo que nos ayuda a la prevención y eliminación del acné, así mismo, ayuda a absorber el exceso de sebo de nuestra piel, con lo que gracias a ella la tendremos matificada, y una limpieza en profundidad.
La miel también ha tenido un papel importante en el cuidado de diferentes problemas de la piel entre otros en las culturas milenarias, y es que, también tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
Así que si juntamos estos dos elementos, vamos a conseguir una increible mascarilla que dejará nuestra piel perfecta.
Como es recomendable, que la arcilla se use los más fresca posible, vamos a utilizar proporciones para realizar la cantidad justa de mascarilla, ya que si sobra, no se podrá utilizar posteriormente. En un recipiente de cristal, se mezcla una cucharadita de arcilla y otra de miel con unas gotas de agua, y se mezcla bien hasta que se consigue una pasta, si veis que os sale demasiado líquida añadís mas arcilla y listo. Se aplica una buena capa sobre nuestra piel, medio centímetro aproximadamente, se espera 20 minutos, y se aclara con agua tibia, ya veréis como vais a notar la piel muy suave, y los posible granitos mas secos. En le vídeo podéis ver como hacerla ;-)
Como es recomendable, que la arcilla se use los más fresca posible, vamos a utilizar proporciones para realizar la cantidad justa de mascarilla, ya que si sobra, no se podrá utilizar posteriormente. En un recipiente de cristal, se mezcla una cucharadita de arcilla y otra de miel con unas gotas de agua, y se mezcla bien hasta que se consigue una pasta, si veis que os sale demasiado líquida añadís mas arcilla y listo. Se aplica una buena capa sobre nuestra piel, medio centímetro aproximadamente, se espera 20 minutos, y se aclara con agua tibia, ya veréis como vais a notar la piel muy suave, y los posible granitos mas secos.
¿Qué os ha parecido?¡¡Besitos!!