Hace relativamente poco, adquirí un bote de aceite de almendras 100% natural. Además de utilizarlo como hidratante corporal, decidí darle una oportunidad para hacerme una mascarilla capilar.
He de decir que tengo dermatitis seborreica, y los peores días, se me llena la cabeza de costritas, parecidas a la caspa común, pero más grandes. Un asco, vaya.
Mi única manera de controlar esta dermatitis, es usando champú de bebés, o bien, alguno que lleve la menor cantidad de químicos posible. No obstante, utilizar este tipo de champús hace que mi pelo no brille ni tenga ningún resplandor especial. Por ello, no suelo utilizar champú de bebés.
¡Menuda contradicción me acabo de marcar!
Hace un par de semanas, se me ocurrió hacerme una mascarilla casera. A mí se me suelen engrasar las raíces bastante, pero tengo las puntas muy secas. Aún así, quise intentar ponerme hidratación sobre el cuero cabelludo, para controlar las costras.
La mascarilla que me hice llevaba, a partes iguales, aceite de oliva virgen extra y aceite de almendras 100% natural. Por la longitud de mi pelo, necesité 3 cucharadas de cada.
Comencé aplicándola por las puntas, y fui subiendo. Al final, terminé echando la mezcla de aceites directamente sobre la cabeza y fui masajeándola por zonas. Cubrí la cabeza con una bolsa de plástico (o con papel film, si tenéis maña) y dejé actuar la mascarilla durante hora y media.
A la hora de lavarme el pelo, di dos jabonadas a conciencia. Mi temor era que me quedase el pelo grasiento y, ¿cuál fue mi sorpresa? Que me quedó genial. Limpio, sin rastro de aceite, y el cuero cabelludo estaba calmado, sin picores.
Decidí, desde entonces, que me haría una mascarilla de este estilo cada dos semanas, porque la dermatitis nunca descansa.
Y vosotras, ¿os hacéis alguna mascarilla casera? ¡Contádmelo!