Se basa en mezclar una cucharada de miel pura, una cucharada del zumo de un limón y 5 gotas de aceite de oliva extra virgen, se remueve hasta obtener una pasta homogénea; luego lo aplico sobre el cuello y escote mediante un suave masaje, dejando actuar por 10 minutos y, luego lo enjuago con abundante agua templada.
Suelo realizarlo, minutos antes de la ducha, aprovechando de paso todos beneficios del agua, terminado de enjuaguar, me doy unos toques de agua fría y caliente por cortos intervalos, también para las piernas, todo en uno.
Es una manera de rejuvenecer una de las zonas más delicadas, la miel que es el ingrediente principal, es uno de los mejores productos naturales más hidratantes.