Voy a comentaros mi experiencia con una mascarilla facial de la marca francesa Clarins que he podido usar gracias a una minitalla que me regalaron, de 15 ml. de cantidad, y que me ha dado para tres usos, de forma que me he podido hacer una idea de los resultados que se pueden conseguir con el uso de esta mascarilla. La mascarilla se llama SOS Comfort y está indicada para pieles deshidratadas.
RESULTADOS PROMETIDOS:
Según nos dice Clarins, esta mascarilla es un tratamiento que calma y reconforta las pieles más secas. Esta mascarilla facial nutritiva con una textura de bálsamo ultrarica aporta a la piel suavidad y confort en solo diez minutos. La piel queda intensamente nutrida, viéndose suave, flexible, radiante y confortable.
En un test de satisfacción realizado con 98 mujeres, los resultados que se han conseguido han sido los siguientes: para un 92% de la misma la sensación de incomodidad se alivia, para un 98% la piel está suave y para un 86% la piel está intensamente nutrida.
INGREDIENTES:
Entre los ingredientes activos que lleva esta mascarilla el principal es el mango, que contribuye a proteger de la deshidratación y devolver la flexibilidad a la piel.
FORMA DE APLICACIÓN:
Aplicaremos una capa gruesa del producto evitando el contorno de los ojos. Lo dejaremos actuar durante unos diez minutos. Pasado este tiempo haremos penetrar el excedente de producto dando ligeros masajes, o lo retiraremos con un algodón impregnado de loción.
MI EXPERIENCIA:
Esta mascarilla está indicada para las pieles deshidratadas, y aunque normalmente suelo tener la piel bien hidratado con mis cremas habituales, no está de más usar de vez en cuando este tipo de mascarillas.
La mascarilla es de color amarillento, tiene un olor afrutado muy rico, que proporciona una sensación muy agradable a la hora de aplicar la mascarilla. Tiene una textura algo densa, pero se extiende muy bien por la piel de la cara y el cuello.
La forma de usarla es muy fácil, se aplica una cantidad algo gruesa por la piel y esperaremos diez minutos con la mascarilla en la piel. Yo normalmente me retiro los restos de la mascarilla tras la aplicación, ya que mi piel no absorbe totalmente la mascarilla.
Una vez retirada la mascarilla podemos ver enseguida el buen resultado que obtenemos, y es que la piel queda muy bien, se ve muy tersa, suave y es cierto que la mascarilla deja la piel muy bien hidratada. Yo la he solido usar por las noches, sobre la piel bien limpia, eliminando el excedente tras su aplicación, y al día siguiente me levanto con la piel estupenda. Sin duda se trata de una buena mascarilla que cumple lo que promete.