Hace tiempo que tenía ganas de echarle mano a los productos de la marca británica Oskia y en los últimos meses he tenido ocasión de probar dos de ellos: uno de ellos es el que os presento en este post, la mascarilla Renaissance Mask de Oskia.
Primero de todo creo que es necesario conocer un poco de historia de la marca Oskia y de su fundadora, la joven emprendedora Georgie Cleeve. La historia empezó cuando Georgie tuvo un accidente de esquí y su padre trató sus rodillas con un suplemento nutricional que usaba para mejorar los problemas de cartílago de los caballos de carreras. Georgie respondió extraordinariamente al tratamiento y no sólo notó mejoría en su cartílago sino también mejoraron sus problemas de piel como acné y rosácea y notó como el cabello y las uñas se fortalecían. A partir de esa experiencia Georgie buscó la fórmula ideal que combinara el mineral que habría obrado el "milagro" con otros minerales, vitaminas, proteínas y ácidos grasos para mejorar la salud y el aspecto de la piel.
Y es que el suplemento que el padre de Georgie Cleeve usaba para sus caballos es conocido como MSM (Metil Sulfonil Metano), una forma de sulfuro orgánico que acelera la producción del colágeno, activa la circulación y disminuye la inflamación de los tejidos. Toda la gama de cosméticos Oskia se basa en el uso de este sulfuro combinado con otros ingredientes de origen natural para un cuidado global de la piel.
Centrándonos en el producto del que hoy os quiero hablar en este post, se trata de una mascarilla facial cuyo principal objetivo es aumentar la renovación celular y aportar luminosidad a la piel. Para ello cuenta con una fórmula donde por supuesto encontramos el mineral MSM ya mencionado además de extractos de fruta de la pasión y de uva, AHA (ácidos alfa hidróxidos) de limón y de pomelo, enzimas de papaya, liposomas de berro hortelano suizo, etc. La mascarilla Renaissance Mask de Oskia realiza una exfoliación muy suave al eliminar las células muertas y contribuye a la regeneración de las células sin actuar agresivamente sobre la capa más superficial de la piel.
Tiene una textura gelatinosa muy suave y ligera y se aplica sobre todo el rostro (evitando el contorno de los ojos, como es habitual). En primer lugar realizaremos un suave masaje por toda la piel hasta que veamos que la mascarilla se convierte en una cremita blanca muy ligera, que dejaremos actuar entre 10 y 20 minutos (las pieles sensibles tienen suficiente con 10 minutos, en otros casos podéis dejarla hasta 20 minutos). La retiraremos con agua templada y al mismo tiempo que la retiramos seguimos masajeando para acabar de activar las células de la piel. Nos secamos el rostro suavemente y si queremos, nos aplicamos crema hidratante aunque veréis que la piel queda tan bien que no hace falta nada más!
El resultado es espectacular: la piel se ve limpia, se nota el efecto en los poros que están menos dilatados y la piel más matificada, la piel está suave al tacto, hidratada y con un acabado luminoso y sano. Es apta para todo tipo de pieles y se puede usar una vez por semana sin ningún problema.
La mascarilla Reinaissance Mask de Oskia tiene un precio de 67€ y la podéis comprar en este enlace.