Una vez más vuelvo a referirme a las magníficas propiedades de la fruta fresca como base de mascarillas caseras para embellecer la piel. En este post le ha tocado el turno al riquísimo plátano y/o banana. Las mascarillas para la piel no es solo cosa de “chicas” por lo que animo al personal masculino a probar alguna de las siguientes “recetas”:
La mascarilla casera con plátano es perfecta para mejorar la textura y el tono de la piel. Gracias a su contenido en antioxidantes y nutrientes, además puede ser un buen remedio natural para reafirmar, mejorar las arrugas y rejuvenecer la piel (efecto flash).
Una mascarilla de plátano sencilla, efectiva y para todos los tipos de piel, normal, seca, grasa y/o sensible, consiste simplemente en aplastar la pulpa de medio plátano maduro y aplicarla sobre la cara durante quince minutos. Pasado el tiempo, se retira y enjuaga la cara con agua templada.
Si queréis hacer una mascarilla más intensiva podéis elegir en función de vuestro tipo de piel:
Mascarilla de plátano con miel (para pieles secas)
Mascarilla de plátano con yogur (para pieles normales)
Se aplasta la pulpa de medio plátano y se añade dos cucharadas de yogur. Se mezcla bien y se aplica la pasta resultante en el rostro. Se deja actuar durante un quince minutos y se retira con agua templada.
Mascarilla de plátano con avena (para pieles grasas y/o sensibles)
La preparación es la misma que en los casos anteriores. Se aplasta la pulpa de medio plátano y se añaden dos cucharadas de avena en polvo. Se mezcla bien y se aplica en el rostro. Se deja actuar durante veinte minutos y se retira con agua templada.
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