Retomamos la sección Mascotas de libro para hablar de uno de mis escritores favoritos, Stephen King. El rey del terror es un amante de los animales, en particular de los perros de raza corgi galés de Pembroke. King tuvo varios corgis a lo largo de su vida, siempre de la misma familia, y actualmente dedica gran parte de su actividad en las redes sociales a hablar de su perrita, Molly A.K.A The Thing Of Evil.
Pero King es ante todo un escritor de terror, y eso quiere decir que, en sus novelas y relatos, los animales no salen siempre tan bien parados como sus mascotas reales. Vamos a ver uno con gran peso en la trama de la novela en la que aparece:
Church, el gato de Cementerio de animales
Publicada en 1983, Cementerio de animales ( Pet Sematary) es una de mis novelas preferidas de Stephen King, y puede que uno de sus mejores trabajos. Narra las desventuras de una familia, los Creed, que se muda desde Chicago a una pequeña localidad rural de, cómo no, Maine. Louis y Rachel Creed tiene dos hijos, Ellie y Gage. Y Ellie tiene un gato llamado Winston Churchill, para abreviar Church.
Los Creed se instalan en una enorme casa con un gran terreno, perfecta salvo por estar demasiado cerca de la carretera, muy transitada por camiones. Tras la casa, adentrándose por un camino y oculto entre la maleza, hay un detalle simpático: un cementerio de animales, donde los niños de la zona, durante años y años, han enterrado a sus mascotas. Pet Sematary es el cartel que anuncia el lugar (Pet Cemetery escrito fonéticamente por un niño de corta edad).
Carretera maldita
El nuevo vecino de los Creed, el anciano Jud Crandall, recomienda a Louis que castre a Church, para que no salga de la casa. Pues la carretera se cobró la vida de muchos de los animales que están enterrados en el cementerio. Y, así ocurre con el pobre Church. Durante una ausencia de Rachel y los niños, Church es atropellado.
La tragedia se prevé histórica en casa de los Creed, pero Jud Crandall tiene un secreto. Uno que va a centrar la trama y a marcar todos los acontecimientos posteriores de Cementerio de animales. Detrás del cementerio hay otro, aún más oculto y aún más inaccesible. Un antiguo cementerio de los indios Micmac en el que Crandall enterró a su perro cuando él era un muchacho, y del cual su perro regresó. No era exactamente el mismo, pero volvió de entre los muertos.
Church, el regreso
Al olor de las sardinas,el gato ha resucitado
Marramiau miau miau miau
el gato ha resucitado
Así que Louis entierra al malogrado Church en el cementerio indio. A partir de aquí, Cementerio de animales se convierte en una novela terrorífica que relata la huida hacia adelante y la caída en la locura de Louis. Una historia de muertes y resurrecciones, magia india y el mito alconquino del Wendigo. Y en la que Church es un ingrediente más, un catalizador del caos o una palanca narrativa, como más nos guste.
Porque Church es un gato bueno, cariñoso, al que le gusta dormir en el regazo de Ellie y salir a deambular por ahí con sus andares de pistolero. Y pulcro como buen gato. Pero a su regreso es un animal sucio (Ellie dice que "huele a caca"), torpe y agresivo. Comienza a traer pájaros muertos y se comporta de forma acechante y esquiva, arañando a la gente y sentándose sobre los niños cuando estos duermen.
Louis terminará por matar de nuevo a Church, inyectándole una sobredosis de sedantes, pero para entonces será tarde y los acontecimientos de Cementerio de animales ya habrán entrado en barrena. Más muertes y resurrecciones, casas incendiadas, maldad infernal de ultratumba y un protagonista entregado a la demencia.
Cementerio de animales en el cine
Church fue llevado al cine en dos ocasiones. La primera fue en 1989, en la cinta Pet Sematary, que en España se tradujo como El cementerio viviente. Es una versión muy fiel a la novela, y en ella Church es un gato de raza British Blue, deseo expreso de la directora Mary Lambert, por su color ceniciento.
Esta cinta, en la Stephen King hace un cameo interpretando al sacerdote que oficia un funeral, contó con una tremenda canción de Ramones en su banda sonora. Los Ramones son una de las bandas favoritas de King, y Cementerio de animales tiene varias referencias a ellos.
En 1992 se lanzó una secuela, Pet Sematary II, con menos alcance que la original, y en la que ya no aparece Church.
La segunda adaptación esPet Sematary, de 2019. En España se tituló Cementerio de animales y en Hispanoamérica El cementerio maldito. Ahora Church está interpretado por dos gatos diferentes, Leo y Tonic, de raza Maine Coon (muy apropiado para una historia de King), conocida por su gran tamaño y su pelo frondoso. Gracias a Internet, los actores se convirtieron en pequeñas celebridades con cuenta en Instagram. recibió numerosas muestras de condolencia cuando falleció.
Esta nueva película es una adaptación libre de la novela original, cambia hechos clave de la trama y actualiza su estética para dar más importancia al paganismo, destacando las procesiones de niños vistiendo caretas de animales. Y cuenta con su correspondiente clon de combate o mockbuster:
Pero consideraciones artísticas aparte, la nueva versión de Cementerio de animales nos dejó un buen ejemplo: Leo y Tonic no eran actores profesionales, sino gatos sin hogar que fueron encontrados en un refugio y adoptados por sus entrenadores. Si queréis un amigo fiel, no lo compréis, adoptadlo.