Masdar City es una ciudad diseñada para el futuro, se está construyendo en los Emiratos Árabes y tendrá cero emisiones contaminantes. Es la nueva apuesta de los árabes, quienes saben que el petróleo se acabará muy pronto.
La ciudad de Masdar se está construyendo en pleno desierto, junto a Abu Dhabi y será la primera ciudad del mundo en la que los coches no necesitarán conductor, la energía vendrá del sol, la temperatura estará 20 grados por debajo de la de sus alrededores, su arquitectura tendrá el estilo clásico árabe y, lo más importante, cada rincón de esta ciudad está pensado de tal manera que sea autosostenible y no necesite CO2 para funcionar. Incluso, los materiales de construcción son sustitutos sostenibles de los tradicionales.
Paradójicamente, la idea fue de unos jeques árabes de los Emiratos Árabes Unidos, que son dueños de casi la décima parte del petróleo del mundo. Aunque ellos afirman que esta es una manera de reivindicarse con el medio ambiente, saben perfectamente que en unos años el petróleo se acabará y por lo tanto apuestan por el negocio del futuro: las energías renovables, esas por las que apostó España en la década de 2000 y ahora se han cargado de un plumazo nuestros sabios gobernantes.
El proyecto están impulsado por una compañía del gobierno llamada Mubadala Development Company y la construcción está a cargo de la firma británica Foster & Partners. Entre sus elementos innovadores destacan los siguientes:
La torre de viento
Es una estructura de 45 metros que captura el viento en la altura, lo canaliza a través de su armazón y luego disemina aire fresco en su base, donde hay una plazoleta. Funciona gracias a un sistema de persianas que captan la brisa, que luego se enfría con un sistema de rociadores. Esto permite que la temperatura en Masdar sea 20 grados centígrados menor de la de su entorno. La torre también mostrará –mediante un indicador luminoso compuesto por LED– si la ciudad está consumiendo demasiada energía.
El transporte
Los automóviles funcionan por ordenador y no necesitan conductor. Una conexión inalámbrica y sensores en el suelo -Masdar se levanta en una plataforma situada a siete metros del suelo para que la red de automóviles eléctricos pase por debajo de las calles- permiten que se movilicen y detecten obstáculos En su interior tienen una pantalla que activa la máquina, abre las puertas y puede accionar un freno de emergencia. Este transporte público, con estaciones cada 100 metros, llevará hasta cuatro pasajeros.
La sede de Masdar
Se trata de un edificio diseñado para que genere más energía de la que consume, el primero del mundo que funcionará así. Su techo y sus paredes están cubiertos de paneles solares y tendrá 11 conos que forman pequeños jardines que se encargarán de la ventilación, el enfriamiento del aire y la difusión de luz natural en el interior. Allí se ubicarán oficinas corporativas y la sede principal de la Agencia Internacional de Energías Renovables.
La Arquitectura de Masdar
En el desierto el sol es el mayor enemigo. Para combatirlo, los edificios tienen materiales y tecnologías que aíslan de las altas temperaturas y evitan que se filtre el calor. Así, las residencias tienen una estructura ondulada concreta y fibra de vidrio. Su diseño está inspirado en las tradicionales mashrabiyas árabes (ventanas cubiertas por una celosía que bloquea el paso del sol y permite la entrada de aire). Las otras paredes están recubiertas por aluminio reciclado ultra aislante.
Los parques y calles
Masdar está orientada para aprovechar al máximo las horas de sombra, facilitar la circulación del aire y capturar los vientos. Los edificios están inclinados para asegurar que las calles, que no miden más de 10 metros de ancho, siempre estén cubiertas por sombra. Tres parques lineales con ciclorrutas atraviesan la ciudad. En estos oasis urbanos solo se siembran plantas de climas desérticos que requieren un mínimo de irrigación.
En definitiva, los grandes señores del petróleo ya se han decidido a dar carpetazo al oro negro y han comenzado la conquista del futuro a través de la sostenibilidad, las energías limpias y el aprovechamiento de los recursos naturales. Si se comprueba que la ciudad funciona tal y como se ha diseñado, el resto del planeta se lanzará a la conquista de la sostenibilidad, pero ellos han sido los pioneros y eso tiene ventaja. Una lástima que Masdar no haya sido un proyecto pensado y creado por nosotros, especialmente después de las importantes inversiones en renovables del pasado reciente. A buen seguro, nos ayudaría mucho a transformar nuestra decadente sociedad española.