El número 47 de CULTURA MASÓNICA dedicado a la
presencia de la Masonería en 7º Arte.
Imágenes, lenguaje y teorema
Introducción
Decir “masonería” es decir muchas y contradictorias cosas.
Esreferirse a una experiencia íntima de
esclarecimiento y de toma de conciencia de nuestras propias posibilidades, es
hablar de una tradición intelectual y moral, de un hecho asociativo con sus luces
y sus sombras, sus posiciones públicas y sus rutinas, es hablar de lazos
humanos, de amistad, de unos rituales, de unos símbolos, de un “decorum”…, la
masonería es como el fruto del granado, con su cáscara —todo lo social e
histórico— y su dulces pepitas rojas, ocultas, encerradas en aquella.
Normalmente el cine expresamente masónico, se ha interesado más por la vistosa
cáscara, que por el humilde fruto oculto en su interior, de ahí que para
referirnos a lo que la masonería es como “experiencia” no hace falta que
aparezca ni un mandil, ni una logia, y sin embargo…
Prólogo
DecíaJean
Cocteau,que “una película es una
escritura en imágenes”,y Luis
Dellucque “un buen film es un buen
teorema”. Imágenes, lenguaje y teorema son tres palabras que nos hablan de cine
pero también de masonería, ya que el método masónico es precisamente eso un
lenguaje hecho de imágenes, una propuesta filosófica visual, que nos invita a
teorizar sobre nosotros mismos y sobre la vida. Esta coincidencia entre cine y
método masónico es útil para entender el sentido profundo de la iniciación
masónica y es una invitación a repasar algunas obras cinematográficas que se
han dedicado de una manera expresa, o tácita, directa o indirecta a la idea
misma de “iniciación, a su lenguaje,a
sus ritos y ceremonias,…
A estas alturas de la vida y de la historia como
consumidores de cine y de imágenes sabemos que la realidad que aparece en la
pantalla nunca es neutra sino siempre signo de algo más. Las imágenes
cinematográficas nos han acostumbrado a reconocer ladialéctica significante-significado en todo
aquello que se nos presenta ante los ojos. El lenguaje fílmico se aproxima
mucho al lenguaje poético, en que las palabras del lenguaje cotidiano se enriquecen
con evocaciones, sugerencias, sub-textos, metáforas …, ese lenguaje se parece
también a la masonería que no es sino una especie de filosofía visual como nos
demuestra el gran fotógrafo Sebastián Utreras en las espléndidas imágenes del
libro “Una mirada a la logia”.[1] Algún día habrá que dedicar un monográfico de
Cultura Masónica, precisamente a eso: la estética de la logia y del rito, su
decorum, su visualidad…
En este número de Cultura Masónica nos hemos aproximado
panorámicamente al 7º Arte —como hace Ricardo Serna y Alberto Moreno—, o nos
hemos detenido en algunas de creaciones aquellas más significativas que se han
dedicado a la masonería, quizá para explicarla, y también denigrarla—en el
artículo de Roberto García—o
simplemente para usarla como telón de fondo de la aventura humana —como hace
Valentín Díaz analizando la película que se inspira en la obra homónima de
Rudyard Kipling— o para dar rienda suelta a la creatividad personal de un
artista masón, como es el caso del genial“Cantinflas”.No podía faltar una
reflexión sobre simbolismo, como la que nos ofrece Alberto Moreno analizando
las historias del mago más famoso de este pasado siglo Harry Potter o una
reflexión sobre los paralelismos que se dan entre la experiencia misma de la
“iniciación” (iniciación al ser del ser humano, masón o no) y la película de
culto Matrix
Fuente: Web Javier Otaola