Ya que lo masones no creemos en los pecados, los políticos conservadores españoles nos los convierten en delitos.
No cabe duda que los momentos de crisis que España está atravesando, donde las libertades conquistadas durante años de oposición, van siendo derogadas, cambiadas, trasmutadas con la intención cada vez más clara de conseguir algo muy parecido, sino igual a lo que se podía llamar un Estado totalitario, ante el cual la Masonería Española no puede permanecer muda, ni ciega, ni de brazos cruzados.La masonería no cabe duda que durante unos cuántos lustros fue un importante activo social contra la iglesia y su poder omnímodo; siempre se nos recuerda esa fase anticlerical de la masonería, y hasta se nos descalifica por ello, olvidando que fue aquello que motivó tales actitudes, y eso fue producto de una iglesia que nunca olvidó su poder inquisitorial, a cuyas tornas ha querido siempre volver, retorciendo para ello una y otra vez el brazo secular y con ello a la ciudadanía, tanto es así que no voy a relatar aquí las luchas, las represiones que se ejercieron en nombre de Dios, contra la masonería y contra el ciudadano en general y sus instituciones, pero hay que poner coto a ese querer "estar y repicar" entrando a saco en la moral de la ciudadanía, en sus derechos y conquistas mediante la manipulación del poder, y no presentándose en las urnas, y no querer presentarse como un loby real.Y este pots viene porque que frente a las situaciones actuales, con una ramparnte regresión en los derechos ciudadanos que se habían ido logrando con el paso de los años , de luchas y fuertes combates ideológicos contra el régimen totalitario franquista, la MASONERÏA ESPAÑOLA en su conjunto, “regulares y liberales”, no pueden permanecer mudos ni inertes ante un retroceso que se está presentando como un recorte de los grandes bastiones que la propia masonería propugna y defiende: LA LIBERTAD.LA IGUALDAD y la FRATERNIDAD.
Una libertad que el gobierno actual está golpeando,una y otra vez, con asaltos a los bolsillos de la ciudadanía para pagar todas las trastadas sociopolíticas y económicas que vemos a diario, desde el caso Noós, a la especulación con “bancos malos” que se revenden a bajo precio a los amigos; ocultando lo que los ciudadanos han pagado por esos “rescates”, amen de las mil corruptelas que afectan a todos los estadios sociales y políticos de la nación. mientras los ciudadanos de toda condición pagan con su casas, con sus haciendas y peculio tanto desmadre..Un gobierno que está a punto de entrar en toda una larga fase totalitaria, con tintes que en otros lares más democráticos calificarían de fascistas, al querer por ejemplo ejercitar un poder coercitivo sobre la población con una ley mordaza que en pro del bien común y la convivencia y el “Orden” se desea imponer por parte del actual gobierno de España, para tener no solo una ciudadanía sumisa, sino también amedrentada.Unas acciones que no vienen solo de la labor del ejercicio del Estado de Derecho, sino del martillo pilón de la Iglesia Católica española, que ejerce presión mediática sobre los políticos populares, haciendo que estos se sometan al anillo inquisitorial de la moral muy determinada que estipula la iglesia católica y sus obispos sobre la ciudadanía española, es por eso que por ejemplo las mujeres ven como tras casi 30 años de conquista de su estado de autonomía personal, con leyes como la del aborto, ahora se ven confinadas a una regresión que pisa los derechos conquistados, y que debería quedar patentados y blindados por la Constitución ciudadana de todos los españoles.Una moral concreta que está siendo impuesta día a día mediante leyes y más leyes, como la llaada Ley Wert, que hace que la regresión a los años más franquistas se vaya convirtiendo un hecho, y todo mediante el influjo sobre las conciencias de los gobernantes para que estos imponga una determinada ley moral que no desea pasar por las urnas, sino por el influjo de los hisopos.Ante toda esta situación que está conllevando una total pérdida de valores, de desmanes políticos de todo tipo y naturaleza, de una descomposición de la ética ciudadana, de la imposición de una determinada moral, que deja además a la ciudadanía sin poder actuar, sin poder manifestarse, por el miedo y la coerción, por eso la familia MASONERÏA ESPAÑOLA debe reaccionar, debe ser consciente que el trabajo está también fuera de sus “Templos y Talleres", debe presionar a sus pares para que esa regresión tenga un fin, para que el trilema de L.:.I.:.F.:. sea una ejemplo de actuación y de justicia, puesto que si no de nada habrá servido el sacrificio, de todos nuestros antepasados, el esfuerzo de nuestras reflexiones, y nuestros querer proyectarnos en ser hombres y mujeres cada vez mejores.La masonería española se ha manifestado en algunas ocasiones de forma abierta y también de forma discreta, y creo que este es el momento para decirle a la sociedad que los HOMBRES DE LA LUZ, están dispuestos a dar la batalla dentro de los talleres y en la sociedad por una regeneración de este nación llamada España.He dicho Víctor Guerra- MM.:.
Revista Filosofía
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