Inscritos como Ong, los masones se dan a conocer de forma gradual y cada cierto tiempo aparece en los medios una entrevista con algún miembro destacado que habla abiertamente de rituales, asociaciones iniciáticas y textos plagados de un lenguaje que recuerda a tiempos pasados pero persigue algo que todavía sigue siendo la asignatura pendiente, como las marías de la sociedad: igualdad, paz, justicia.
![Masones: de la discreción a la integración en la sociedad Masones: de la discreción a la integración en la sociedad](http://m1.paperblog.com/i/27/272086/masones-discrecion-integracion-sociedad-L-Yy6Te4.jpeg)
Una utopía que no sólo persiguen los masones y que, como todas las utopías, termina siendo un referente y por ello necesaria, dice Paloma Martínez, Presidenta de la Federacion Española de la Orden Masonica Mixta Internacional El Derecho Humano, que acaba de presentar en Madrid (y el jueves 30 en Barcelona) el libro “Grandes Maestres, tenéis la palabra” editado por la Fundación María Deraismes. Martínez, geógrafa de formación, asegura también que la masonería acepta a todo el mundo, pero no todo el mundo quiere ser masón.
En tiempos de movilizaciones, de manifestaciones públicas a favor de los planteamientos más diversos, de la exposición voluntaria de la propia vida en las redes sociales, los masones son unos auténticos desconocidos para una gran parte de la población, principalmente los jóvenes y por ello han decidido darse a conocer para reclamar el sitio que les corresponde. Y en eso están.