Todo está preparado para el encuentro. La sala, la mesa y las sillas. Solo falta que lleguen los interlocutores.
Mass golpea fuerte. Imprescindible acercase a ella sin conocer nada del argumento. La primera media hora es fundamental para sentir el desconcierto. ¿Qué ha ocurrido y qué va a ocurrir?
Y luego el golpe seco cuando puedes contestar a estas dos preguntas.
Una película que es una obra de teatro. Sencilla, sin florituras y solo con potentes actores que te meten de lleno en esa habitación y en sus pensamientos.
Una reflexión sobre el perdón y la aceptación para poder seguir adelante.