Mi puntuación: 5/10
Revista Cine
El primer plato del menú de esta comedia romántica es precisamente la comida, ya que a lo largo de casi dos horas, que se hacen un poco largas todo sea dicho, descubriremos unos cuantos manjares típicos de la gastronomía china que sin duda abren el apetito. Como segundo tenemos una alta cantidad de buen rollo y mejores intenciones, que hacen de esta película tierna y correcta en sus aspectos técnicos e interpretativos. El postre sin duda es una tarta, ya que la dulzura embriaga todas las situaciones, llegando a correr riesgo de un ataque de azúcar, lo cual tampoco viene nada mal a veces para alegrarnos el día.