Con motivo de la presentación de “Big Hero 6”, asistieron a Madrid
sus dos directores Don Hall y Chris Williams, el productor Roy Conli y
el animador español Valentín Amador, entre todos ellos expusieron sus
intenciones con la nueva propuesta y sus impresiones respecto a las
posibilidades de la animación.
Intentando mantener el éxito que
lograse la división Disney Animation Studios con “Frozen” hace tan solo
un año, ahora es a “Big Hero 6” quien le toca el turno para atraer a
todo tipo de público hacia su propuesta. Aunque de base la película es
una adaptación de un cómic de la editorial Marvel, esta se mantiene
ajena al universo cinematográfico cohesionado que ha venido proponiendo
Disney durante los años recientes. Para esta película se ha desarrollado
un nuevo procedimiento de renderizado que está sin terminar de
completar pero aporta un aspecto más cinemático y una luz más detallada
al resultado final. Nos encontramos con un universo futurista
multicultural donde más de setecientos personajes tienes características
diferenciadoras si bien la gran mayoría no aparecen más que como parte
de la multitud, para diseñar a toda esa masa se tomó el aspecto de todos
los trabajadores del estudio y pueden llegar a reconocerse. El
protagonista de la historia es un niño de catorce años con una
remarcable expresividad, gracias al desarrollo de la técnica los
personajes digitales son cada vez más expresivos y realistas.
Como
parte del proceso creativo, el borrador de la cinta se pasa más de tres
años sufriendo cambios a base de diferentes pruebas y puestas en común
con los ejecutivos del estudio. Ambos directores destacan las
aportaciones de John Lasseter, el creador de Pixar y actualmente cabeza
de Disney Animation, debido a que él también es un apasionado director
de la animación y puede aportar sus propias opiniones como todos los que
conforman el equipo. Defienden que lo fundamental a la hora de sacar
adelante un proyecto de estas características es presentar la concepción
y entonces escuchar las ideas de los demás porque cada uno tendrá
distinta experiencia que le haga verlo diferente al punto de vista
original. Como dice Chris Williams, “incluso cuando estás totalmente
seguro de algo, estás equivocado”, por lo que gracias a compartir y
poner en común todo se puede probar varias opciones y si no funcionan
entonces se contempla retirarlas. Tras muchos visionados internos para
la compañía es cuando se encuentra el tono y realmente empieza la
producción de lo que será la película final.
La historia de “Big
Hero 6” es una historia de superhéroes, pero bajo ella está la verdadera
idea que es la pérdida. El protagonista ha de ser adorable y su
conexión con emocional con el robot que construye es fundamental.
Basándose en todas las posibilidades que hay actualmente para que
cualquiera pueda crear en su propia casa todo tipo de artefactos, se
propone que este adolescente ha sido capaz de conformar en su garaje un
androide inteligente. El desarrollo intelectual y la tecnología pueden
usarse para bien, nos ponen como ejemplo las competiciones de diseño y
construcción de robots que se llevan a cabo en muchos institutos
estadounidenses. Don Hall remarca que si se quiere hacer cine lo más
importante será estudiar historias porque lo más importante en las
películas no es la técnica sino la trama, a base de trabajarla se llega a
una buena historia. Ya después, especialmente enfocado al campo de la
animación, se necesita una trayectoria en puestos relacionados en los
que se puede aprender
mucho sobre los procesos narrativos como es
en el dibujo de story-boards. La base para toda producción de estas
características es el dibujo, independientemente de que la película vaya
a ser en tres dimensiones o en dos, porque la herramienta de creación
es la misma.
Artículo de Sergio Cardete.