Revista Diario

MasterChef con la comida macrobiótica y la evidencia son el Yin y el Yang

Por Cateterdoblejota @cateterdoblej
MasterChef con la comida macrobiótica y la evidencia son el Yin y el YangÚltimamente son varios los programas de televisión y radio que no transmiten (en mi humilde opinión) el mensaje adecuado respecto a ciertas terapias alternativas, pseudociencias o dietas. Evidentemente no soy contrario a la divulgación, lo que soy contrario es a la desinformación y eso es lo que en muchos casos está ocurriendo.
El caso en concreto que quiero comentar es lo que vi en el conocido programa de cocina de RTVE MasterChef (No es que siga este programa, pero me encontraba en casa de mi madre y a ella si le gusta y lo tenía puesto). El programa en cuestión es el del 11 de junio del presente 2.016 y la parte que me chirrió era cuando se pusieron a hablar de las virtudes de la comida macrobiótica.Aunque se supone que nuestra querida televisión pública no tiene publicidad, nada más lejos de la realidad. Lo que no tiene son anuncios comerciales entre programas. Pero dentro de los mismos, en muchas ocasiones son un publirreportaje continuo, de hecho este que nos ocupa tiene entre otras publicidad de El Corte Inglés, de Bosch, de Burgo de Arias, etc.
La publicidad que me chirrió más, fue la de un bonito Spa situado en Altea, conocido también por sus conocidos visitantes como Isabel Preysler, llamado Sha Wellness Clinic, que evidentemente bonito es, simplemente hay que echarle un vistazo a las fotos. El descanso allí debe ser maravilloso y las atenciones y servicios espectaculares, pero otra cosa bien distinta es que lo que digan respecto a las dietas cuadre con los cánones de la evidencia científica y la nutrición convencional. Ya no entro a valorar temas como que ofrecen terapias con flores, aromaterapia, masajes ayurvédicos, reflexología, etc. Me centro en las “bondades” de la comida que publicitan, la “comida macrobiótica basada en alimentos orgánicos naturales” como dijo uno de los responsables del citado centro, el Sr. D. Alejandro Bataller.El Sr. Bataller hizo una introducción haciendo referencia a la etimología de la palabra macrobiótica, diciéndonos que proviene del griego y significa “larga vida”, es cierto que es una palabra de origen heleno, pero realmente en tiempos modernos fue acuñada en alemán y proviene de la voz germana Makrobiotik, por la unión de los helenismos makros (largo, grande) y biotikos (estudio, técnica orientada hacia lo viviente). Ya empezamos mal!!!, bautizar algo como “larga vida” no es lo más adecuado, ya que no hay panaceas, ni elixires de eterna juventud… ¡ojalá!. Es obvio que del nombre no tienen culpa ni MasterChef, ni RTVE, ni el Spa, ni el mentado Sr. Bataller… aquí tendríamos que buscar un culpable más atrás en el tiempo, hacia el 1930’s y no sería otro que George Ohsawa, un “filósofo” japonés que uniendo cosas de la cosmología, el monismo, la metafísica, la medicina tradicional china clasificó los alimentos en Yin y Yang y dio pautas que teóricamente permiten a cada uno encontrar una dieta equilibrada adaptada a su caso, además de desarrollar una farmacopea alimenticia muy extensa. Vamos, pura ciencia y evidencia… de que no!, como bien incluso dijo la concursante llamada Lídia (por lo menos una que lo ve).
Después el Sr. Bataller continuó diciendo que “nos dedicamos a producir un cambio significativo en la salud y el bienestar de las personas”. No lo pongo en duda, sobre todo lo segundo, pero cuanto menos la frase es algo pretenciosa.Terminó su primera intervención citando a Hipócrates. Hablando de hipocr…, los de RTVE sí que son hipócritas por esa actitud de ingresar dinero a costa de desinformar. Cabe recordar que el fin primordial de una televisión pública es entretener e informar de manera fehaciente.
Después al presentar los platos, que por cierto tenían buena pinta (ya sabéis que me gusta el buen comer, jeje), nos contó que no usaban tomate por el peligro de la “tomatina” (será la de Buñol imagino) porque los ácidos del tomate son la solanina y ácido oxálico, que además se encuentran en la planta fundamentalmente, no en el fruto (es una solanácea). Tendríamos que ingerir toneladas y toneladas de tomate para vernos perjudicados. Además que obvia las bondades del tomate, que es una fuente importante de ciertos minerales (como el potasio y el magnesio), de vitaminas B1, B2, B5 y C y de carotenoides como el licopeno. Ya que esto además es un blog enfocado a enfermos renales os diré que como erróneamente se cree, el tomate no es malo para el ácido úrico ya que no tiene apenas purinas, concretamente 10 mg. cada 100 gramos de tomates frescos consumidos. Por otra parte, contiene vitamina C y licopenos que disminuyen entre otras cosas, el riesgo de padecer cáncer de próstata. Después comentó que el hongo shiitake es prácticamente un medicamento… es cierto que incluye nutrientes anticancerígenos y que refuerzan el sistema inmunológico, pero de ahí a calificarlo como un medicamente median unas cuantas leguas… pero bueno… “admitimos pulpo!!!”
Para más INRI, la esposa del fundador de la clínica-spa-hotal, la Sra. Dª. Graziella Pineda de Bataller dice que está todo avalado por las mejores universidades del mundo... con lo mercantilizada que esta la educación, no me extraña... En todo caso no sé si es verdad o no. Pero si lo fuera, ya se dónde no me matricularía, ni daría clases nunca.
Y como no... apareció la premisa básica de "a mi me ha funcionado". En este caso fue, que al fundador le había funcionado según la boca de su hijo.
 Como casi todo en esta vida, lo correcto está en el balance y el equilibrio… famosa es la frase de “dieta mediterránea equilibrada” y una dieta macrobiótica está lejos de ser equilibrada. De hecho conlleva serias carencias nutricionales si se sigue, pudiendo provocar en casos extremos escorbuto, anemia, hipocalcemia y alterar la función de los riñones o el hígado. Además, y eso nos debería preocupar a los enfermos renales, de que puede producir un aumento de los niveles de colesterol e incrementa el riesgo de sufrir gota o cálculos renales por sus bajos niveles de carbohidratos. Como caso extremo, tenemos el expuesto por el periodista Robert Christgay, heredero del nuevo periodismo impulsado por Tom Wolfe, que escribió el reportaje novelado Beth Ann y la macrobiótica, que relata la muerte de la chica (no es el único caso documentado). De hecho, hay sentencias que dicen que una dieta macrobiótica es un peligro para la salud. Así lo manifestó el Gran Jurado del Estado de Nueva Jersey en 1966.
La mayor partes de los organismos internacionales de salud y nutrición, a la cabeza de los cuales se encuentra la OMS, desaconsejan encarecidamente el uso de dietas macrobióticas . Un ejemplo extremo de crítica es el de The Council of Foods and Nutrition de la American Medical Association así como el Committee on Nutrition of the American Academy of Pediatrics. En España por ejemplo la Consejería de Sanidad de Madrid desaconseja encarecidamente la dieta macrobiótica (véase el siguiente documento en la página 66 y sucesivas)
Para los amigos del blog, muchos de ellos enfermos renales por desgracia, absténganse, más si cabe, seguir dietas macrobióticas porque las carencias que posee atacan especialmente al riñón.El centro de Spa de Altea no tiene ninguna culpa y es libre de ofrecer lo que quiera y el que quiera ir que vaya. El problema es que una televisión pública transmita mensajes no adecuados...Mientras la evidencia científica y médica nos dice una cosa, RTVE nos recomienda otra… así nos va.Y ya sabéis... #NoSinEvidencia
 

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