Masters 1000: Nadal arrasa, gana y va por Murray

Rafael Nadal [1] y Andy Murray [3] estarán a cargo de la segunda semifinal en el Masters 1000 de Montecarlo, instancia a la cual ya habían clasificado anteriormente David Ferrer [4] y Jurgen Melzer [7], los protagonistas de la otra llave para acceder a la final.

Demoledor fue lo de Nadal en los cuartos de final. El español lo pasó por encima al croata Iván Ljubicic, quien logró levantar un poco en el segundo parcial para hacer algo más decorosa la caída, que finalmente terminó en 6-1 y 6-3 en una hora y 19 minutos.
Nadal fue un vendaval de aciertos ante el balcánico, que hizo lo que pudo frente a un jugador que, sobre polvo de ladrillo, parece dar la impresión de ser imbatible. Así, Rafa se sacó de encima a Ljubicic, quien venía de imponerse con autoridad al francés Jo-Wilfried Tsonga [12] y al checo Tomas Berdych [5], respectivamente.
El de Mallorca no le dio muchas chances para acercarse a su rival. Más allá del break que obtuvo el de Croacia, lo cierto es que Nadal le rompió el servicio en cinco sobre siete oportunidades. En el primero no hubo mucho para destacar, más que los constantes aciertos del ibérico en el primer servicio (ganó un 78% de los puntos) y en las devoluciones (77%). Por su parte, Ljubicic apenas consiguió obtener 2 tantos de 12 con su primer saque, una cifra por demás baja y que dejó en claro la diferencia entre ambos tenistas durante esta parte.
El segundo iba camino a un triunfo similar que en el set anterior, pero el de Croacia mejoró y levantó su nivel. Fue así, que los números se emparejaron y Rafa tuvo a su disposición una chance, la cual aprovechó y que le terminó alcanzando para adueñarse del match, producto de que Ljubicic no consiguió el quiebre en ninguna de las cuatro que se le presentaron.
Murray le puso fin al camino de Gil
No hubo sorpresas en la última llave de los cuartos de final, porque el escocés Murray [3] frenó el camino del portugués Frederico Gil [Q], a quien venció por 6-2 y 6-1.
Apenas una hora y 12 minutos perduró el juego, ya que el escocés hizo muy simples las cosas. Por su parte, el lusitano no tuvo mucho para hacer y se despidió después de haber realizado un gran torneo, en el que llegó a meterse entre los ocho mejores de un Masters 1000, proviniendo desde la clasificación.
En lo que respecta a Murray, hay que destacar que el cambio de entrenador lo ha favorecido notablemente. El número 4 del mundo se unió al programa de desarrollo de Adidas, quien le ha proporcionado dos entrenadores.
Así, Murray logró dejar atrás su relación con el español Alex Corretja, como así también la mala racha que arrastraba desde el Australian Open, en el que, tras llegar a la final del primer Grand Slam del año, cayó en su debut en los certámenes de Rotterdam, Indian Wells y Miami.
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Fotos: Yahoosports.com