Masters of Sex. Temporada 1

Masters of Sex. Temporada 1

Cuando el sexo en la pantalla se convierte en elegancia, y hace disfrutar de los detalles a un público de lo más selecto.
La brillante y sobresaliente serie de la cadena Showtime, que no sólo ha dejado a un lado los prejuicios a la hora de mostrar sin ningún tipo de pudor la anatomía humana, nos ha traido una magnífica temporada, en la que nos describe la historia real, de las investigaciones adelantadas a su época del ginecólogo Dr. William Masters y Virginia Johnson. Los pioneros estadounidenses en la investigación sobre la respuesta sexual humana.

Michael Sheen y Lizzy Caplan encabezan el reparto principal. Representando a los protagonistas en los que se centra todo el hilo argumental. En este caso, ya que no voy a introducir spoilers, y quiero hacer una reflexión sobre el comienzo de lo que promete ser una de las series de culto de la sublime generación de series que estamos viviendo durante lo últimos años.
Masters of Sex nos enseña a ver el sexo desde un punto de vista tan científico, que en ocasiones, nos metemos en el papel de científicos que quieren saber más, y que los desnudos y escenas de sexo sin tapujos, dejan de ser erotismo para convertirse en datos objetivos. El abuso de las escenas de cama, son tan lógicos, que podrían haber desencadenado en lo burdo, desprestigiando la serie hasta reducirla a un subproducto, víctima del sensacionalismo. Pero no, la discreción y elegancia con la que tratan todo este tipo de escenas, la elevan a un nivel de arte televisivo sin precedentes.

El reparto de secundarios como Caitlin FitzGerald, Teddy Sears o Nicholas D'Agosto, entre otros, cumplen con su papel a la perfección, unos con más transcendencia en la serie que otros, es evidente, pero al final nos dejan un gran sabor de boca en sus interpretaciones, como la evolución de sus personajes de su rol.
Los parecidos entre los actores y los personajes reales, puede que no sea tan grande, pero el vestuario hace mucho, no deja de ser curioso ver una comparación entre ambos.

Virginia Johnson y William Masters (real)

Virginia Johnson y William Masters (ficción)

Es cierto que la historia original, no fue del todo tal como se describe aquí, es obvio, siempre hay que ir un paso más allá. Al fin y al cabo esto es la ficción televisiva, hay que engordar un poco la historia. En cualquier caso, van por el buen camino. Es una de esas historias, que al comienzo cuesta, no os voy a engañar, pero en cuanto vayáis cogiendo cariño a los personajes, cosa que os aseguro que vais a hacer, todo se vuelve tan adictivo que no se puede parar, y consiguen que deseemos la segunda temporada con impaciencia.