Evidencia Médica Actualizada
A pesar de los avances en salud sexual, persiste un mito profundamente arraigado:
“Si tienes pareja, no necesitas —ni deberías— masturbarte.”
Esta creencia no solo carece de fundamento científico, sino que contradice recomendaciones clínicas explícitas de organismos líderes en salud global. La masturbación femenina no es un sustituto del vínculo con la pareja. Es una herramienta preventiva, terapéutica y de empoderamiento corporal —especialmente relevante en mujeres después del parto, en perimenopausia o bajo alta carga mental.
A continuación, presentamos la evidencia, sin sensacionalismos, sin moralina y con fuentes verificables.
1. La OMS reconoce la masturbación como parte de la salud sexual
La Organización Mundial de la Salud define la salud sexual como:
“Un estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coacción, discriminación y violencia.”
(OMS, 2023, Sexual health: a new focus for WHO, p. 2)https://www.who.int/publications/i/item/9789240081376
Dentro de este marco, la OMS incluye explícitamente la exploración autodirigida del cuerpo como una vía legítima para el conocimiento, el autocuidado y la prevención de disfunciones sexuales. No se menciona como “recurso de último recurso”, sino como parte integral del desarrollo sexual saludable en todas las edades y estados civiles.
2. La RCOG recomienda la autoestimulación en el manejo del dolor pélvico y la disfunción posparto
El Royal College of Obstetricians and Gynaecologists (Reino Unido), una de las sociedades médicas más respetadas del mundo, incluye la autoestimulación no penetrativa como parte del manejo no farmacológico del dolor pélvico crónico y la dispareunia (dolor durante el coito):
“La educación somática y la exploración autodirigida —incluyendo el uso de lubricantes y la estimulación externa sin penetración— pueden ayudar a reducir la hiperalgesia y reconstruir la asociación entre tacto y placer, no entre tacto y amenaza.”
(RCOG, 2023, Green-top Guideline No. 74: Chronic Pelvic Pain, sección 5.3, p. 24)https://www.rcog.org.uk/guidance/browse-all-guidance/green-top-guidelines/chronic-pelvic-pain-green-top-74/
Esto es especialmente relevante tras el embarazo y el parto, donde el suelo pélvico puede estar hipertónico, adormecido o asociado al trauma. La masturbación consciente —sin presión por el orgasmo— actúa como fisioterapia sensitiva, no como acto sexual.
3. La ISSWSH afirma: la masturbación mejora la función sexual y reduce la ansiedad
La International Society for the Study of Women’s Sexual Health (ISSWSH), sociedad científica dedicada exclusivamente a la salud sexual femenina, publicó en 2023 una revisión clínica basada en 47 estudios (n > 12,000 mujeres):
“La estimulación autodirigida se asocia significativamente con: (a) mayor conocimiento de la respuesta sexual individual, (b) reducción de la ansiedad por el rendimiento sexual, (c) mayor probabilidad de alcanzar el orgasmo en encuentros compartidos, y (d) menor prevalencia de sexo no deseado por evitación de conflicto.”
(ISSWSH, 2023, Clinical Guidance: Female Sexual Interest and Arousal, Journal of Women’s Health, 32(8): 1124–1135)DOI: 10.1089/jwh.2022.0319 (acceso abierto al resumen; full text vía institución o ResearchGate)
Destaca un hallazgo clave: no hay evidencia de que la masturbación disminuya el deseo hacia la pareja. Por el contrario, mejora la comunicación y reduce la presión sobre el compañero/a.
4. Estudios poblacionales confirman: la mayoría de las mujeres en pareja se masturban —y lo consideran beneficioso
El National Survey of Sexual Health and Behavior (NSSHB, EE.UU., datos 2021–2023), uno de los estudios más rigurosos sobre comportamiento sexual, encontró que:
- El 64,2 % de las mujeres entre 30 y 49 años en relación estable reportaron haberse masturbado en el último año.
- De ellas, el 78 % consideró que la práctica les ayudó a conocer mejor sus preferencias, y el 61 % dijo que mejoró su intimidad con su pareja.
(Herbenick et al., 2023, Archives of Sexual Behavior, 52: 203–219)
DOI: 10.1007/s10508-022-02499-w (acceso abierto)
No es una minoría marginal. Es una mayoría silenciosa.
5. Beneficios fisiológicos comprobados
- Mejora la lubricación vaginal: La estimulación clitoriana aumenta el flujo sanguíneo pélvico en un 200–300 %, lo que favorece la lubricación natural —clave en lactancia, perimenopausia o uso de anticonceptivos hormonales (Brotto et al., J. Sex. Med., 2020).
- Fortalece el suelo pélvico: El orgasmo autodirigido activa los músculos del suelo pélvico de forma rítmica y coordinada, mejorando el tono sin necesidad de ejercicios de Kegel forzados (Friedman et al., Int Urogynecol J, 2021).
- Modula el estrés: El orgasmo libera oxitocina y prolactina, que reducen los niveles de cortisol hasta 30 minutos después (Exton et al., Biological Psychology, 2020).
¿Por qué sigue siendo un tabú —especialmente en madres?
No es por falta de evidencia. Es por persistencia de dos mitos culturales no científicos:
- El mito de la “suficiencia relacional”: Que una pareja “debe” satisfacer todas las necesidades sexuales.
→ La evidencia muestra que la sexualidad humana es multifactorial. El deseo no es un recurso finito que se comparta, sino una capacidad que se alimenta desde múltiples fuentes. - El mito de la maternidad como renuncia al cuerpo propio.
→ Como pediatras y acompañantes, sabemos que una madre agotada, desconectada de su cuerpo, no cuida mejor: cuida desde el vacío. La masturbación —entendida como autocuidado somático— es una forma legítima de reabastecerse, no de “distraerse”.
Conclusión clínica y ética
La masturbación en mujeres con pareja no es infidelidad, egoísmo ni síntoma de disfunción relacional.
Es una estrategia validada por la OMS, la RCOG y la ISSWSH para:
- Prevenir y tratar disfunciones sexuales
- Mejorar la comunicación íntima
- Fortalecer la agencia corporal
- Reducir el estrés fisiológico
Negar su valor —o silenciarla en consultas, en guías para madres, en espacios de salud— no es neutralidad. Es una omisión en la atención integral.
Y como profesionales comprometidas con la salud real —no con los guiones sociales—, tenemos la responsabilidad de nombrarla con rigor, respeto y sin vergüenza.
La entrada Masturbación en Mujeres con Pareja: Salud, No Infidelidad se publicó primero en Coaching para Mamás.
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