¿Conocéis algún chiste sobre la masturbación femenina? Seguro que os costará recordar alguno.
Cosa que no sucede con las bromas referidas a la masturbación masculina. Ésta sí que está normalizada. Se habla tanto de ella y tan poco de la femenina que parece que el autoerotismo es una cosa casi exclusivamente de hombres y que las mujeres no lo hacen.
La masturbación femenina se encuentra casi ausente en la industria del ocio. Casi no protagoniza los monólogos teatrales, ni los humorísticos, y tiene un perfil de presencia bajísimo en los medios de comunicación. Y no siempre que aparece, cuando aparece, lo hace desvestida de los tópicos que la rodean y la deforman hasta ocultar su verdadera naturaleza. En
la literatura, las mujeres escritoras olvidan con frecuencia esta actividad cuando se refieren a personajes femeninos, aunque la expongan sin tapujos cuando se trata de un varón
Autores masculinos han escrito poemas y canciones dedicados de un modo más o menos explícito a la masturbación que son leídos y escuchados con absoluta normalidad. No sucede lo mismo con las mujeres. Entre ellas hay pocas que aludan al tema, y cuando alguna rompe esta barrera de silencio es considerada una transgresora; la cosa no se considera ya tan normal.