Mata Hari, la artista
Una vez asentada en París en 1902, se dedica a actuar en un circo como jinete y modelo para pintores. No es hasta 1905 que se inicia como bailarina exótica, donde se hace famosa casi de inmediato por sus danzas eróticas en las que realiza striptease. Los elogios no tardan en aparecer. Encandila a los hombres con sus desnudos, sus danzas exóticas y sensuales, además de por su belleza –para los cánones de la época-. Es conocida en Europa debido a sus giras por el continente –París, Viena, Milán, Madrid, Mónaco-. Pronto se relacionó con hombres de la alta sociedad. Empresarios, políticos y militares fueron amantes de la hipnotizante Mata Hari, por lo que pudo ser destinataria de numerosos secretos.
Mata Hari (1916)
Mata Hari, la espía
En julio de 1914 estalla la Primera Guerra Mundial, sorprendiendo a la bailarina actuando en Berlín, donde por aquel entonces tenía como amante al jefe de la policía berlinesa, Jagow. Esta relación marcaría el futuro inmediato de la artista, ya que al parecer su amante le propuso trabajar como espía por una considerable suma de dinero, a cambio de información que podría obtener debido a las relaciones influyentes con personalidades del bando enemigo. Su nombre en clave era H-21. En sus continuos viajes y aprovechando que era contratada para actuar en embajadas, obtenía información privilegiada de sus amantes que ocupaban importantes puestos militares y políticos. Debido a ello, no tardó en levantar sospechas del contraespionaje francés. El capitán Ladoux le siguió los pasos hasta llegar a un punto que la acorraló, ofreciéndose ella como espía para los franceses. El jefe de los servicios secretos franceses aceptó aunque no se fió. La agente H-21 viajó a Madrid, y allí envió un mensaje secreto codificado a Berlín pero fue interceptado por Ladoux, que tras engañarla la hizo viajar a Francia.
Juicio y muerte
El 13 de febrero de 1917 la agente H-21 fue arrestada y juzgada por espionaje. En el juicio se defendió argumentando que ella cobraba por ofrecer servicios sexuales y no por espiar. Naturalmente, no la creyeron, por lo que fue sentenciada a muerte.
Mata Hari en el día de su arresto
El 15 de octubre de 1917, poco antes del amanecer, fue ejecutada en Vincennes por un pelotón de fusilamiento. Bien maquillada, y vestida para las grandes ocasiones, se negó a que le vendaran los ojos, lanzando su último beso a los verdugos que la fusilarían un segundo después. Mata Hari ha sido un personaje controvertido y envuelto de mucha polémica. Diversas opiniones se contradicen. Para unos no fue una espía, aunque manejara mucha información. Para otros sí lo fue, aunque la engañaron tanto los servicios alemanes como los franceses. El juicio estuvo repleto de irregularidades, sin garantías donde ya estaba condenada de antemano. También se apunta a la existencia de unos documentos archivados por los servicios secretos franceses que contienen información relevante, aunque tienen carácter reservado durante cien años, por lo que tendrán que desclasificarse en 2017.