CRISTINA KIRCHNER y su chofer paseaban por una ruta cuando, a causa del humo de la quema, lamentablemente atropellaron a una yegua, matándola instantáneamente.
Cristina le dijo a su chofer que fuera a la granja para explicarle al dueño lo sucedido.
Una hora más tarde, ve a su chofer venir tabaleándose, con un cigarro en una mano y con una botella en la otra, y su ropa desarreglada.
¿Que pasó?, preguntó la presidenta al chofer, y este respondió:
- Bueno, el granjero me dio el vino, su mujer el cigarro y su hermosa hija me hizo el amor apasionadamente.
- Por Dios, ¿pero que les dijiste?
- Les dije: ¡Soy el chofer de Cristina Kirchner y acabo de MATAR A LA YEGUA!