Matar a Vandelvira

La enésima re-modernización de la plaza catedralicia parece no haber avivado la fe del PP en un proyecto respaldado tanto por ilustres arquitectos como, incluso, por el mismo deán.
Para una ciudad tan acostumbrada a las paradojas, que un proyecto tan modernista abrace a su joya renacentista, no debería de sorprender más que el obispado y los socialistas coincidan en sus gustos arquitectónicos; o que los mismos técnicos que avalan esta fusión de estilos impidan por “respeto al entorno” que un vecino se haga una fachada cubista frente al monumento clasicista.
Una ciudad tan acostumbrada a la falta de memoria debería recordar que estos que hoy refunden arquitecturas de siglos con modernismos de paso son los mismos que hace unos años pregonaron las críticas que hoy reciben cuando sus adversarios re-modernizaron el entorno de la plaza de “San Ildefonso”.
Lo cual me hace temer dos cosas: la falta de argumentos de unos y otros para criticarse; y la cara que pondrá “el Abuelo” cuando este año lo encierren en el siglo XVII y el próximo lo saquen al ventitantos.
Marcos Muñoz, publicado en Diario Jaén (16, Mar 10)