La región de Tigray, al norte de Etiopía, se enfrenta a la crisis alimentaria más grave del mundo. Se trata de una emergencia cada vez mayor, con casi 400.000 personas amenazadas por una hambruna que el hombre ha provocado casi en su totalidad: el Gobierno está utilizando el hambre como arma de guerra, y no es la primera vez.
Hace casi un año que el primer ministro etíope y nobel de la Paz 2019, Abiy Ahmed, lanzó una operación para “imponer la ley” contra el Gobierno de Tigray, al que acusó de rebelión. Los crímenes de guerra han marcado el conflicto desde el principio. A finales de 2020, por ejemplo, tropas eritreas y etíopes asesinaron a cientos de civiles, en su mayoría hombres y niños, en la ciudad de Axum. A algunos los pusieron en fila y les dispararon por la espalda. Otros fueron abatidos a la salida de la iglesia o en la cama de un hospital.
Estos crímenes, sin embargo, se han visto eclipsados por el intento del Gobierno etíope de matar de hambre a sus propios ciudadanos. Las fuerzas gubernamentales han sometido a Tigray a un bloqueo cada vez más restrictivo. Desde julio de este año, la región solo ha recibido una parte de la ayuda alimentaria necesaria para mantener...
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Nombre de usuario Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseñaMatar de hambre para ganar la guerra: la otra estrategia del Gobierno etíope contra los rebeldes fue publicado en El Orden Mundial - EOM.