Revista Cultura y Ocio

Matar y guardar la ropa. Carlos Salem

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Matar y guardar la ropa. Carlos Salem
     "Los espejos del ascensor nos repiten, creando a partir de los cuatro pasajeros una multitud de clones. es un ascensor moderno, como el edificio, y hace un momento, cuando subimos el hombre del traje azul y yo, en la planta número catorce, se me antojó un truco de feria, un truco cruel, porque en lugar de deformarnos, la óptima calidad óptica de los espejos nos mostraba con precisión. Y eso duele."
     Tenía, lo confieso, curiosidad por leer algo más de Carlos Salem, por eso aproveché el día que me tropecé con este título para traérmelo a casa. Y por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Matar y guardar la ropa.
     Conocemos a Juanito Pérez Pérez, un tipo común con un nombre común. Es representante de productos sanitarios, por lo que viaja mucho y está divorciado de una mujer ambiciosa que se decepcionó al ver que su marido se conformaba demasiado pronto quedándose con sus dos hijos. Y conocemos a Número Tres, un asesino despiadado que lleva por nombre su categoría en el escalafón de la empresa para la que trabaja. Su último encargo le llega en vacaciones, que pensaba pasar junto a sus hijos, y los lleva a un camping nudista para ejecutar su siguiente encargo. Lo que no espera es que en la parcela contigua se encuentre su ex junto a su nueva pareja. Por cierto, el verdadero nombre de Número Tres es Juanito Pérez Pérez.
     Es casi imposible no conocer a Carlos Salem, sus obras, poemas y comentarios. Realmente imposible, o casi, porque siempre hay quien no lo conoce y no sabe muy bien lo que se va a encontrar en su obra ni por dónde comenzar. Bien, lo primero que hay que decir es que Salem se caracteriza por tener una lengua afilada y un lápiz igualmente afilado. De hecho Matar y guardar la ropa es buena muestra de ello.      En esta novela y sirviéndose de la etiqueta "negra" nos proporciona una lectura amena y divertida en torno a las peripecias de un hombre con dos caras muy singulares. El entorno es un camping nudista de Murcia en el que se juntan, el asesino/pobre hombre, su ex, su hija calculadora, su hijo invisible, el nuevo novio de su ex (un hombre importante), otro asesino, un policía, una animadora, un socorrista, un amigo tuerto de la infancia con una novia fría como un témpano y un anciano escritor. Con este abanico de personajes la novela es un relato largo que corre como la pólvora mientras nos intentamos recuperar de cada escena. El protagonista nos cae simpático desde el primer momento, tiene esa mezcla de chulería y patosidad que resulta simpática y nos cuesta muy poco reconocer que está en un entorno hostil, de hecho y como él mismo dice, a veces lo más hostil son las preguntas que puede formularte una hija adolescente.
     Salem nos deja una novela original que de vez en cuando nos sorprende con algún momento para reír a gusto. Hoy os dejo una novela negra con aire de comedia de enredo que sirve, perfectamente, para pasar una tarde más que entretenida en la compañía de Juanito, o de Número Trece. Todo es elegir.
     Y vosotros, ¿os cuesta más reír o llorar con un buen libro?
     Gracias
     PD: Esta vez he puesto una foto del libro y luego la he cambiado pasadas un par de horas. Ahora mismo Carlos Salem publica con Navona, así que sus novelas con otras ediciones deberían de haber sido retiradas. Si podéis elegir, no lo dudéis.
Matar y guardar la ropa. Carlos Salem

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